Jorge Luis Serrano: El CNCine aporta con unos 700 mil dólares anuales
Jorge Luis Serrano es el director ejecutivo del Consejo Nacional de Cine (CNCine), institución que se creó el 18 de octubre de 2006 para fomentar la naciente industria nacional, que se refleja con el estreno de cuatro películas en un mismo año.
Ante los estrenos, durante este año, de las películas ‘Pescador’, ‘La llamada’, ‘Sin otoño, sin primavera’ y ‘Mejor no hablar de esas cosas’, Serrano considera que desde el 2007 el cine ecuatoriano ha crecido en un 300% porque antes de eso los estrenos eran uno o dos cada cuatro años aproximadamente.
¿Cuántas películas se han estrenado hasta el momento desde que CNCine apoya al cine ecuatoriano?
Desde el 2007 al 2012 contabilizamos 24 estrenos, 11 son de ficción y 13 documentales. Además, hay otros 15 proyectos que están en posproducción, 5 ficciones y 10 documentales. Siete proyectos más se encuentran en rodaje, algunas ya culminando esta etapa: 6 de ficción y un documental.
¿Cuánto es el monto de inversión del CNCine?
Para el tema de los recursos se ha creado una plataforma de apoyo donde se suman distintas fuentes de financiamiento. La principal es la de los Fondos Concursables, que son en promedio 700 mil dólares por año, desde el 2007. Esto quiere decir que se ha invertido aproximadamente 3 millones y medio. En segunda etapa está el Fondo de Ibermedia, que hasta la fecha ha entregado al cine ecuatoriano un millón y medio de dólares, gracias a que el Gobierno Nacional nos hizo parte de los mecanismos iberoamericanos de integración cultural cinematográfica. Por ello el Ecuador paga, desde el 2008, la cuota anual que le corresponde por ser parte del programa Ibermedia, que es un total de 100 mil dólares.
Nuestro país es firmante de los acuerdos que dan nacimiento al programa Ibermedia en el año 89, en Caracas, y hasta el 2008 no había cumplido con la cancelación de las cuotas, por lo tanto no éramos parte del programa. El pago significa un retorno anual de entre 300 y 400 mil dólares para el cine ecuatoriano, es decir cancelamos 100 y recibimos tres o cuatro veces más. El fondo de Ibermedia es el segundo mecanismo más importante después de los fondos concursables. Ibermedia es un programa que está orientado al apoyo de la coproducción, siendo otro factor que se ha consolidado en los últimos cinco años. Antes del 2007, el Ecuador prácticamente no coproducía con nadie, es decir que todo se hacía con el esfuerzo y sacrificio de los cineastas ecuatorianos, salvo el caso de Sebastián Cordero con ‘Crónicas’, que es una coproducción mexicana-ecuatoriana. La coproducción ayuda no solo a que se financien con dinero de Ibermedia sino de otros países.
¿Cómo se distribuyen los fondos concursables entre los proyectos?
Es un mecanismo que establece un dinero fijo. Lo que hemos hecho es dividir las convocatorias en 8 categorías, y apoyamos a los proyectos en sus distintas etapas. Por ejemplo, ‘Sin otoño, sin primavera’, esa cinta ganó hace cuatro años el apoyo para la escritura del guión. Cuando terminó esa etapa, volvió a participar en la categoría para producción, después concursó nuevamente para la etapa de posproducción. El apoyo económico se ha segmentado en función de las etapas de producción de los proyectos.
Tenemos varias producciones que se están estrenando, que atraviesan todas las etapas de selección. Este proceso significa un control de calidad, que es lo que está aportando en este momento el cine ecuatoriano, algo que es reconocido internacionalmente. Como el caso de dos documentales: ‘Abuelos’ de Carla Valencia y ‘Con mi corazón en Yambo’ de María Fernanda Restrepo, entre los dos suman cerca de 30 premios internacionales en los últimos dos años. Esto se da por el talento de los cineastas, por el compromiso, la capacidad artística de los equipos que están involucrados, pero también porque hay un mecanismo de selección que garantiza este control de calidad.
Si hablamos de la televisión ecuatoriana es todo lo contrario, porque no hay esa calidad de la producción cinematográfica. Ahora se ha demostrado que sí es posible realizar una producción de alto nivel en el Ecuador y que responda a estándares a criterios creativos, y que nos ponga a circular en el mundo, y no esa producción barata y mediocre de la televisión nacional.
¿Un aproximado de los costos que necesitan los cineastas para hacer un largometraje en el país?
Los costos de un largometraje de ficción están en promedio del medio millón de dólares, y para levantar esta cantidad estamos hablando de que deben unirse pequeñas y grandes empresas. Por eso es importante la coproducción.
Quienes estén interesados en estudiar cine, ¿dónde lo pueden hacer en Quito?
Aparte de Incine lo pueden hacer en la Universidad San Francisco, que tiene una excelente carrera de cine, también en el IAVQ. Hay distintas ofertas de acuerdo a las posibilidades de cada estudiante. La Universidad de las Américas, UDLA, también abrirá una carrera de cine. La Universidad de las Artes, que empieza a operar desde el próximo año en Guayaquil, abre con la carrera de cine y audiovisual, y es importante porque se plantea como una universidad de vanguardia y que cumpla los más altos estándares de calidad técnica y académica, encabezada con el Ministerio de Cultura.
¿Cómo avanza el proyecto de patrimonio que consiste en reunir 12 mil documentos audiovisuales, escogidos desde el 2000 hasta la fecha?
Estamos trabajando en el sector patrimonial, pero hay que subrayar el trabajo de la Cinemateca nacional, que es muy sacrificado, porque ahí reposa la memoria fílmica, pero honestamente hay que decir que la situación del patrimonio fílmico del Ecuador es crítica, es algo muy difícil. Todos los días se pierden soportes, rollos, y la intervención debería ser mayor. Falta mucho por hacer.
‘Sin otoño, sin primavera’ llega a Brasil
Iván Mora, director de ‘Sin otoño, sin primavera’ (foto), debía viajar ayer a Brasil para participar de la 36ª Mostra de Sao Paulo (que empezó el pasado 19 de octubre y terminará el 1 de noviembre próximo).
Además de Mora, quien participa en la sección nuevos directores, también tenían previsto viajar ayer la productora Isabel Carrasco y Ángela Peñaherrera, protagonista de esta película ecuatoriana. Simultáneamente, Mora y Carrasco alistan el documental ‘La bisabuela tiene Alzheimer’, que aún no tiene fecha de estreno.
En otra noticia sobre el cine ecuatoriano, Juan Pérez, realizador del filme ‘La revolución de Alfaro’, anunció que el próximo lunes presentará la versión en DVD de esta película para contrarrestar la piratería.