Jesús Leandro Guzmán interactúa con 2 mujeres distintas, pero que simulan ser la misma en el video ‘Regalo de Dios’. Una de ellas luce su figura, a través de un pareo que apenas cubre su traje de baño. La otra está embarazada. Ella se llama Julietta Quisela y es la esposa del vallenatero colombiano.  

Fue el pasado 8 de enero cuando el cantante nacido hace 34 años en Cauca rodó dicho escena para el clip de su canción en Cali. Días antes la filmación había empezado en las playas de Buenaventura. Lo que Jesús Leandro no sabía era que al día siguiente de terminar el cortometraje nacería Shakel, su tercer hijo, el mismo que en el video besan, pero dentro del vientre de su madre.

Para el cantante caucano, quien desde los 13 años reside en Cali, el niño es su regalo de Dios, aunque el origen de la canción es distinto.

“Richard Orozco compuso la canción hace 15 años y no se la había cedido a nadie. Él es acordeonista y lo conocí en Secreto Vallenato. Fue quien me dio la canción hace un par de años porque me había escuchado cantar. Luego me dijo que sonaría bien con mi voz. Me identifico mucho con la letra porque he recibido tantas cosas buenas como para agradecer. Tengo una familia, una esposa e hijos que para mí son como un regalo de Dios, explica Guzmán, quien no pasa inadvertido con su larga cabellera lacia y su barba tipo candado.

Al soltarse el cabello luce semejante al mexicano Marco Antonio Solís, pero él sonríe tímidamente cuando alguien lo compara con ‘El Buki’. “Creo que en lo único que nos parecemos es en que ambos somos románticos. Yo crecí en un ambiente donde se escuchaban baladas. A mi madre, Alida Valencia, le gustaba interpretar canciones de la década del 60, de intérpretes como Los Pasteles Verdes, de Perú, o la argentina Tormenta, solo por citarte un par. La esencia vallenatera surgió de mis tíos paternos. Ellos, en cambio, escuchaban mucha música de Rafael Escalona y Rafael Orozco Maestre, el mismo del Binomio de Oro.

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También oían a Los Diablitos”, relata Guzmán, quien se identifica más con los vallenatos alegres. “Hay canciones que son festivas, bailables, pero también existen vallenatos llorones. Aunque soy romántico, mis canciones no son ‘cortavenas’, más bien son esperanzadoras en sus letras. De hecho, ‘Regalo de Dios’ es una de ellas. Lo que pasa es que los vallenatos llorones surgen de decepciones amorosas, es un género musical que da pauta para contar historias, a punta de voces y acordeones. Eso sucede con ‘No puedo’, que Edwin Better compuso, a partir de una amarga experiencia que tuvo”, cuenta el artista, quien no sobre pasa el 1,65 metros de altura.

El audio de ‘Regalo de Dios’ fue grabado en octubre pasado en Cali. Guzmán, intérprete de ‘Vivir por ti’, canción que él describe como esperanzadora, no siempre ha vivido de la música.

El artista, que el 17 y 18 de abril cantará en Esmeraldas y Machala, se crió en una hacienda y al salir hacia la ciudad se convirtió en técnico electrónico, cuando tenía 16 años. Pero esa es otra historia.