Jessica Chastain, heredera de premios, elogios y talento
La actriz Jessica Chastain vive uno de sus mejores momentos y atraviesa por una temporada envidiable para muchos artistas. La histriona californiana competirá pronto por el Oscar y se llevó el Globo de Oro por ‘La noche más oscura’.
Su papel de Maya, la perseverante agente de la CIA, responsable de la caza y captura de Osama Bin Laden, le ha reportado ya otros galardones y un gran éxito en taquilla.
Al año de mieles de Chastain en Hollywood se ha sumado su triunfo arrollador en Broadway. En la meca estadounidense del teatro, su obra ‘La heredera’ se erige como un éxito económico (además de crítica y público) en una temporada en la que la mayoría de producciones, que contaron con estrellas trasplantadas desde el celuloide, fracasaron estrepitosamente.
Desde noviembre, Chastain se ha metido diariamente en la piel de Catherine Sloper, la tímida y solitaria protagonista de esta historia sobre las restricciones y convenciones de la sociedad neoyorquina de principios del siglo XIX. “Actuar en Broadway era mi sueño, pero me pareció un momento un poco extraño para hacerlo”, comentó Chastain.
Según la actriz, cuando recibió la oferta del director Moises Kaufman, había pasado los tres últimos años rodando películas que por fin se estaban estrenando. Pero a Chastain le enamoró el personaje y decidió embarcarse en el proyecto, a pesar del reto que iba a suponer combinar su complicada agenda hollywoodiense con la rutina de Broadway.
En ese sentido, desde que comenzó la temporada de premios hace un mes, Chastain ha viajado todos los domingos a Los Ángeles para regresar solo unas horas después a Nueva York. El equipo de la producción ha tratado de minimizar el desafío, hasta el punto para que la actriz pudiera asistir, tanto a la gala de los BAFTA como a la última representación de ‘La heredera’, su clausura se adelantó el sábado 9.
La obra, adaptación teatral de la novela ‘Washington Square’ de Henry James, permite a Chastain desplegar en el transcurso de un par de horas todo su talento.
Cuando conocemos a Catherine, la hija del doctor Sloper se nos muestra como una joven vulnerable y poco agraciada, cuyo único interés es ganarse el afecto de su padre.
Un acto más tarde, Catherine se ha convertido en una mujer fuerte e implacable, liberada de las elevadas expectativas de su padre y de Morris, un pretendiente más interesado en su fortuna que en darle el cariño que anhela.
Una metamorfosis plena
“Catherine pasa de verse en el espejo que su padre le muestra a verse en el que Morris sostiene. Y luego a no necesitar el espejo de nadie para reconocerse”, explica Chastain. La actriz se entrega a esta metamorfosis con plenitud. Sus gestos y sus movimientos dejan de ser torpes y desmañados para ganar en agilidad y firmeza. Su voz, una vez trémula e insegura, se llena de potencia y solidez.
Aunque sabíamos de la versatilidad de Chastain gracias a que en sus películas ha encarnado a una gran diversidad de personajes (desde la amorosa madre de ‘El árbol de la vida’, a la rústica y entrañable Celia en ‘Criadas y señoras’), resulta sobrecogedor verla explorar un abanico tan amplio de emociones con tanta sencillez y credibilidad.
En ‘La heredera’, Chastain comparte escenario con pesos pesados de la interpretación como David Strathairn, en el papel del doctor Sloper; y Dan Stevens, conocido por su papel de Matthew Crawley en ‘Downton Abbey’, en el rol de Morris.