El actor y cantante Jared Leto, quien dio vida al guasón en Suicide Squad, intentó sabotear la película Joker, protagonizada por Joaquin Phoenix y dirigida por Todd Phillips.

De acuerdo con un informe de The Hollywood Reporter, Jared Leto se quejó con sus agentes e intentó convencer a Irving Azoff, su ex representante musical, de que se acercara a los directivos de Warner para detener la producción de la película.

Una fuente cercana al actor declaró que a Leto le habían ofrecido una película en solitario, estelarizando al archienemigo de Batman, pero que sus malos comportamientos durante la filmación de Suicide Squad, hicieron que la productora tomara otras decisiones sobre la trama y el actor protagónico.

The Hollywood Reporter asegura que el director David Ayer pasó un informe desfavorable de Leto y hasta aseguró que "al final de cuentas", no quedó satisfecho con su actuación.

Estos inconvenientes obligaron a Leto a dejar la compañía que lo representaba, CAA, cambiando a WME, competencia directa. 

La película en solitario sobre uno de los personajes más populares de DC Comics ha tenido una gran recepción por parte del público y la crítica está más o menos dividida.

Cuando se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Venecia 2019, Guasón causó un gran impacto entre la crítica, pero desde entonces comenzaron a aparecer reseñas que señalaban problemas que tienen más relación con la situación política de Estados Unidos y los constantes tiroteos llevados a cabo por personas perturbadas que con el valor cinematográfico de Guasón.

El director y documentalista Michael Moore la llamó “una película importante para nuestro tiempo”, opinión compartida por varios críticos a los que el comentario social de Joker les causó un impacto. Sin embargo, hay varios que consideran pretencioso, simple y peligroso el “mensaje” que puso Todd Phillips y el guionista Scott Silver.

También hay opiniones contrarias. Por ejemplo, Mara Reinstein en US Weekly señaló: "Las películas de superhéroes no tienen que ser piezas brillantes de escapismo violento. Pero Joker parece perdido en su propia depresión. Sin combates o atracos bancarios elaborados o Spandex, nos queda un drama predecible de cuento de advertencia sobre el capitalismo". (I)