En plena cuenta atrás para el estreno del nuevo filme de “Star Wars”, el cineasta J.J. Abrams afirmó ayer a un medio estadounidense el peso que sintió seleccionando el nuevo elenco y estableciendo las premisas que marcarán la tercera trilogía.

“Sabíamos que no estábamos eligiendo los actores de una sola película, estábamos eligiendo los actores de al menos tres”, explicó el director de 49 años a la revista Wired. “Para mí, ese fue el mayor reto”, reconoció en una de las pocas entrevistas que ha concedido hasta ahora.

El guatemalteco Óscar Isaac, Daisy Ridley, John Boyega y Lupita Nyong’o son las nuevas estrellas que compartirán cartel con Harrison Ford, Carrie Fisher, Mark Hamill y el resto de viejas glorias.

“El despertar de la fuerza”, que se estrena el 18 de diciembre, tiende un puente entre pasado y futuro, por lo que no fue necesario crear antecedentes. “Todo estaba ahí (...) Fuimos capaces de usar lo que pasó antes de una forma muy natural”, señaló Abrams.

La prioridad fue diseñar una historia que enganchara al público, más allá de crear “nuevos juguetes” que aumenten la fiebre de los fans y los ingresos de Disney, propietaria de los derechos de la saga desde 2012. Los expertos calculan que los productos derivados de la cinta generarán unos 5.000 millones de dólares en todo el mundo.

El cineasta es de hecho responsable directo del entusiasmo de los seguidores, porque presionó para difundir el primer tráiler hace un año. “Como fan de ‘Star Wars’, sentí que si podía ver el detalle más pequeño un año antes me entusiasmaría”, dijo.

En medio de la locura que se vive las semanas previas al gran día, con miles de entradas agotadas en la preventa, los responsables de la película estrenaron la semana pasada un nuevo tráiler para el mercado japonés que desveló imágenes inéditas sobre batallas espaciales.

“Es un asunto muy serio hacer esta película: cualquier detalle, ya sea de vestuario o música, debe ser aceptado como parte de ‘Star Wars’. ¡Estás heredando ‘Star Wars’! No se puede hacer a la ligera”, afirmó.

Aunque Abrams solo dirija el Episodio VII, sus decisiones tendrán un gran impacto en las siguientes dos películas, que formarán la tercera trilogía de la saga.

Para hacer la transición más “transparente”, el director del Episodio VIII, Rian Johnson -que ya ha terminado el guión- asistió a parte del rodaje de “El despertar de la fuerza” y pidió a Abrams que adaptara “algunas cosas” para su película.

“Creo que es parte del mundo de Star Wars en donde no deben quedar cabos sueltos. Todo tiene que tener un eje y caminar con coherencia. No podemos darnos el lujo de presentar una historia floja o sin fundamentos. Estamos conscientes de lo que significa esta franquicia y de lo que significa para sus seguidores”, acotó el director en la misma publicación. (I)