Aunque Robert Downey Jr. tiene una trayectoria que data desde 1970 cuando era un niño de 5 años y participaba en los proyectos fílmicos que dirigía su padre de nombre homónimo, para la nueva generación de cinéfilos -probablemente veinteañeros- es un rostro comtemporáneo. Incluso para muchos es nuevo, gracias a su personaje del cínico Tony Stark y su ‘álter ego’ Iron Man desde el 2006.

Salvo que lo hayan leído por Internet, es posible que muchos de esta nueva generación estén al tanto de  algunos logros de Downey Jr., entre ellos la nominación al Oscar en 1992 por su actuación como Charles Chaplin en el filme biográfico ‘Chaplin’, dirigida por Richard Attenborough.

Y claro, el Internet es una herramienta para conocer la vida de actores clásicos de las décadas del 30, 40, 50, 60, 70 y más. El problema con Downey Jr. radica con su inestabilidad, sus picos extremos producto de su drogradicción que empezó desde su niñez cuando su padre le dio a probar marihuana porque también era un adicto, según ha revelado el actor en múltiples entrevistas.

Su lío con las drogas se acentuó más entre 1996 y 2000. Hace 17 años fue arrestado en Los Ángeles por conducir a exceso de velocidad y posesión de marihuana, cocaína, heroína y crack, así como una pistola descargada.

Fue dejado en libertad condicional tras pagar una fianza de 5.000 dólares. Antes de ser citado a juicio por esos cargos, fue nuevamente detenido, al entrar por error a la casa de su vecina y quedarse inconsciente en esta. Había consumido tanto alcohol y droga que necesitó de asistencia sanitaria para recobrar el conocimiento.

El 29 de julio de 1996 se presentó a la Corte Superior del condado de Los Ángeles para responder por los cargos de sus 2 arrestos. Fue condenado a tres años de libertad condicional y nuevamente enviado a un centro de rehabilitación a cumplir un programa antidrogas obligatorio. Estos hechos repercutieron muy negativamente en su carrera, al considerarlo una persona de alto riesgo (pues ya no podía ser asegurado por ninguna productora).

En 1997 fue condenado a 113 días de cárcel por negarse a pasar varios controles de drogas y sus constantes violaciones de libertad condicional. En el tiempo que estuvo en la cárcel fue sometido a una forzosa desintoxicación, la cual a veces no lo dejaba salir de su celda. Además, en el tiempo que permaneció en prisión Downey se metió en varios pleitos con otros reclusos, provocando que se rompiera la nariz tras una pelea.

El 22 de junio de 1999 fue enviado de nuevo por la Corte a rehabilitación, tras no presentarse a otro examen de drogas. Su libertad condicional fue suspendida de nuevo en agosto de ese año, lo cual le ocasionó una condena de 11 meses en una cárcel que sirve para criminales con problemas de adicción.

A mediados del 2000 fue puesto en libertad y de inmediato recibió la oferta de aparecer en 8 episodios de la serie Ally McBeal. Durante ese tiempo fue arrestado en el descanso de las filmaciones, en el fin de semana de Acción de gracias de ese año.

El arresto ocurrió en Palm Springs, California, mientras el actor -deprimido y rodeado de personas que conoció en el hotel donde se hospedaba- empezó a fumar crack, consumir cocaína, inyectarse  heroína y a beber alcohol durante 24 horas.  

Al parecer, una de las personas con las que había compartido el fin de semana llamó a la Policía. Dos oficiales entraron a su habitación de hotel y la registraron. Ahí encontraron sustancias prohibidas, además medicamentos controlados ocultos en una caja de pañuelos desechables. El actor neoyorquino, quien nació el 4 de abril de 1965, heredó el talento de sus padres Robert y Elsie.

Al igual que su progenitor, el también intérprete de Sherlock Holmes creció en una familia disfuncional. Robert Downey -padre- realmente tenía el apellido Elias, pero adoptó el ‘Downey’ por su padrastro James, mientras que Robert Downey Jr. sufrió el divorcio de sus padres en 1978. Aún así, el intérprete de Tony Stark pudo estudiar actuación y hasta ballet clásico en Inglaterra.

Durante la década del 80 participó en filmes juveniles, entre ellos ‘Weird science’ (1985) o ‘The pic-up artist’ (1987, conocida en Latinoamérica como ‘El cazachicas’, junto con Molly Ringwald). Otra de sus cintas célebres de su primera etapa actoral es ‘Chances are’ (‘El cielo puede esperar’, 1989). Fue la antesala para Chaplin, en la que venció a cientos de actores que audicionaron para el papel.

Downey Jr. sorprendió por su acento británico y recibió toda clase de nominaciones, entre ellas las del Oscar, que en 1993 finalmente ganó Al Pacino al interpretar a un ciego en ‘Perfume de París’. Sin embargo, Downey Jr. sí ganó un galardón importante por ‘Chaplin’: el Bafta (que es la versión británica del Oscar).

En 43 años de trayectoria, el actor ha participado en más de 60 películas y ha obtenido dos candidaturas a la estatuilla dorada. La segunda fue en 2009 por ‘Tropic thunder’, en la que interpretó a un actor que encarna a un soldado de raza negra.

Ese mismo año apareció Sherlock Holmes, en el filme que tuvo su secuela en el 2011, pero que no tuvo tanto impacto mediático como Iron Man, quizás porque se trata de uno de los superhéroes de Marvel o por la personalidad tan cínica que encaja perfectamente con Robert Downey Jr.

Aunque muchos dicen que Stark es muy parecido al actor, él lo niega. “No creo que jamás vuelva a parecerme tanto al personaje de Tony Stark en Iron Man, como lo fui tres semanas antes de empezar la primera película, cuando estaban todas las promesas, “mira el personaje que me toca interpretar”. “Pero también -como profesional- mantengo cierta distancia estética con los personajes y cuanto más crece uno y más continúa la vida que te aplasta el ego, me identifico cada vez menos con la metáfora del narcisismo, el miedo profundo y todas esas cosas. Por eso, cuanto más real se nota él en el cine, en su propia forma, yo me fui convirtiendo cada vez más moderado, mucho más humilde y más humano”, afirma en una entrevista Downey, quien añade que toma tan en serio su personaje de Iron Man como si fuera uno de Shakespeare. Y tiene razón porque Iron Man revitalizó su carrera, una que parecía perdida por las drogas.