House of Cards, la serie estadounidense web considerada como el mejor drama político de los últimos tiempos, estrenó el lunes su quinta temporada en Netflix.

Para Frank Pugliese, el guionista, es una serie que se adelantó a su tiempo. Porque expuso en la ficción televisiva a un candidato populista y manipulador mucho antes de que se imaginara que Donald Trump pudiera aspirar a la presidencia de Estados Unidos. Y mucho menos se creyera que la ganaría, convirtiéndose en el mandatario número 45 de la nación.

“Cualquier cosa que parezca o esté conectada con lo que sucedió fue algo que creo que ya estaba en el aire. Quiero decir, este programa hablaba de nacionalismo y populismo hace dos o tres temporadas.  Y la idea de una figura carismática y fuerte capturando la atención del votante estadounidense, eso es algo con lo que el programa ha jugado durante años, no es algo nuevo para nosotros. Cada línea, cada escena, cada guion... solo queríamos asegurarnos de que todo fuera tan grandioso como pudiera ser”.

La temporada fue escrita antes de las elecciones presidenciales de la vida real, pero el clima político actual ha cambiado desde que los espectadores vieron por última vez a los Underwood en pantalla.

Sus escritores no se  basaron en los eventos que sucedieron durante la campaña electoral entre Hillary Clinton y Donald Trump en 2016.

La trama de esta temporada no estará enfocada solo en la perspectiva de Frank Underwood -interpretado por el actor Kevin Spacey-, sino en las personas que están fuera de su círculo cercano, desde los votantes, periodistas enfocados en la cobertura de sus promesas de campaña, además de diversos agentes políticos externos. 

Así también el posible conflicto contra el Islamic Caliphate Organization (ICO, grupo terrorista), debido a que la pareja conspiró para declarar la guerra a dicho grupo. 

Lo hicieron en un esfuerzo por distraer a la opinión pública que estaba convulsionada por un artículo que revelaba sus secretos más oscuros.

“El campo de batalla es la mente de los estadounidenses, el terror que se vive en la mente de los votantes, y queremos tomar ventaja de ello”.  Es que un presidente en desacuerdo con los medios de comunicación y una creciente guerra contra el terrorismo puede sonar a lo que se ha vivido en los primeros meses de mandato de Trump.

“Francis siempre ha invitado a la audiencia a ser su cómplice, pero ¿hasta dónde pueden seguirlo? Frank pone a prueba los límites de esa camaradería de la misma manera en que este año probaremos los límites de la democracia”, manifestó  por su parte Melissa James Gibson, productora ejecutiva.

Esa puede ser una de las razones por las que esta serie, desde el estreno de su primera temporada en   2013 en la plataforma de Netflix, sigue vigente en la audiencia del  mundo.

 “Los fanáticos son muy leales y dedicados. Lo han sido hace mucho tiempo. Nos sigue entusiasmando que House of Cards siga sorprendiendo a la gente. El grado al que nuestros seguidores están unidos a la serie solamente refuerza nuestra meta, la cual es asegurarnos que lo que hacemos sea un proyecto glorioso y que se siga manteniendo su esencia al tiempo que evoluciona”, agregó James Gibson.

La serie, dirigida por David Fincher y protagonizada por Kevin Spacey y Robin Wright, que encarna a Claire Underwood, ya obtuvo seis premios Emmy y dos Globos de Oro, en medio de la ovación de los colegas actores que acudieron a las galas de premiación. (I)