Homeland fue la sorpresa en la 64ª entrega de los Emmy
En un giro de guion digno de su argumento, Homeland triunfó en la 64ª edición de los Emmy, los premios más importantes de la televisión de Estados Unidos, con seis estatuillas, incluida la de Mejor serie dramática, e impidió de paso que su gran rival, ‘Mad Men, hiciera historia con un quinto triunfo consecutivo en esa categoría.
‘Homeland’ se llevó los galardones a la Mejor serie, Mejor actor (Damien Lewis), Mejor actriz (Claire Danes) y Mejor guion (Alex Gansa, Howard Gordon y Gideon Raff, por el episodio piloto) durante la ceremonia, a los que suma dos más de carácter técnico que se entregaron la semana pasada.
La trama de la serie gira en torno a un oficial del Ejército estadounidense que fue dado por muerto durante la guerra de Irak y que, tras ocho años de cautiverio en manos de Al Qaeda, es liberado y repatriado.
El triunfo de Lewis fue una de las grandes sorpresas de la ceremonia, ya que rivales como Bryan Cranston (‘Breaking Bad’) o Jon Hamm (‘Mad Men’) partían como grandes favoritos. “No creo que el arte se deba de juzgar, pero he venido por si acaso haya suerte”, dijo Lewis. “Yo también estaba convencido de que Bryan iba a ganar”, apuntó.
Danes presumió de que ‘Homeland’ es una de las series favoritas del presidente estadounidense, Barack Obama. “Eso deja claro la relevancia de la serie. La historia habla de la ansiedad y el desasosiego que vivimos como sociedad, en una nueva era donde no tenemos claro quién es el enemigo”, declaró la intérprete.
Una victoria hoy para ‘Mad Men’ le hubiera llevado a batir todos los récords en el campo de Mejor drama. Por el momento sigue compartiendo esa marca con series históricas como ‘Hill Street Blues’, ‘L.A. Law’ y ‘The West Wing’.
Con una quinta victoria, ‘Mad Men’ habría igualado la cifra de ‘Frasier’, que en 1998 sumó cinco trofeos -récord absoluto- como Mejor serie de comedia.
Fue una jornada de luto para ‘Mad Men’. Los publicistas de Nueva York que pueblan la serie se fueron con las manos vacías a pesar de sus 17 nominaciones, la peor derrota en la historia de estos premios. Esa marca estaba en posesión de ‘The Larry Sanders Show’ (1997) y “Northern Exposure” (1993), con 16 nominaciones sin un solo galardón.
‘Game of Thrones’ también sumó seis premios, todos ellos en categorías técnicas, como Mejor efecto visual y Mejor vestuario.
En cuanto a ‘Modern Family’, con cinco estatuillas, hizo buenos los pronósticos y consiguió el Emmy a la Mejor serie de comedia por tercer año seguido. Asimismo, sus actores Eric Stonestreet y Julie Bowen se llevaron los premios a las mejores interpretaciones de reparto.
La colombiana Sofía Vergara era una de las rivales de Bowen, su compañera en la serie. En el campo de comedia también llamó la atención el éxito de Jon Cryer como Mejor actor de comedia, por ‘Two and a Half Men’, serie por la que ya ganó en 2009 aunque en la categoría de actor de reparto.
Según un sorprendido Cryer, su premio se debe al retiro de Charlie Sheen, por lo que la llegada a la serie de Ashton Kutcher cambió el argumento y los guionistas dieron mayor peso a su personaje.