Hollywood le sigue dando la espalda a Judy Garland
Hay personas que parece que vinieron al mundo a sufrir. No importa si nacieron en el seno de una familia acomodada o modesta; si son blancos o negros; de un país u otro, si son estudiantes, médicos, amas de casa, periodistas o artistas. Y Judy Garland, una de las grandes leyendas de Hollywood, al parecer, es una de ellas.
Garland (nacida en 1922) partió de este mundo a edad muy temprana, apenas tenía 47 años cuando encontraron su cuerpo sin vida. Falleció por una sobredosis de pastillas tranquilizantes, las mismas que tomaba desde que tenía 5 años debido a una depresión que jamás superó. Su madre, casada con un bisexual, la obligaba a trabajar para mantener a la familia, tras huir de la "vergüenza" que eso suponía. Un escándalo para esa época, casi igual que ahora.
Judy siempre tuvo apariencia "poco femenina" desde el punto de vista de los estereotipos del Hollywood de aquel entonces, aunque realmente fue una mujer hermosa y la dueña de la voz más envidiada de la industria.
Trabajó desde que tenía apenas 2 años, prácticamente nació en los foros de la MGM en plena Edad de Oro del cine hollywoodense.
Con once títulos a su haber y siendo una adolescente de 16 años fue elegida para interpretar a Dorothy Gale en el clásico El Mago de Oz. Over the rainbow, uno de los temas de la banda sonora de dicha producción, es uno de los más escuchados y reversionados del planeta.
Cuando la MGM desechó a Judy, seducido por las nuevas ondas cinematográficas, ella tuvo que seguir luchando por abrirse espacio, a pesar de tener un Óscar en su bolsillo y de haber protagonizado las películas más taquilleras de aquel entonces.
Judy siempre sufría de depresión porque todos le exigían más de lo que su menuda figura le permitía. Esa apariencia se ganó a pulso o, mejor dicho, a punta de pastillas, depresiones y hambre. Los productores y directores no la dejaban comer y para evitar que engordara (lo que supuestamente le daba una apariencia masculina) le servían comida de plástico en cada escena en la que sus compañeros degustaban bocado.
La explotación laboral que sufrió (llegó a trabajar 23 de 24 horas al día) la tenía sumergida en una depresión que nunca logró superar. No tuvo amigos dentro ni fuera de la industria y los cinco hombres con los que se casó siempre sacaron provecho de su fama.
Le costó mucho retomar el camino del éxito, el que finalmente recobró efímeramente y muy tarde. Para entonces Judy estaba en ruina, endeudada y peleando con uno de sus exesposos por la custodia de sus dos hijos menores.
Ella hizo todo lo posible por no alejarse de sus pequeños. Para salir a flote aceptó viajar a Londres, donde ofrecería una serie de conciertos que le permitirían salir de las deudas, comprar una casa y reunirse con sus hijos.
Sin embargo, estar alejada de ellos acentuó su depresión y se refugió en el alcohol. Los problemas la persiguieron hasta los escenarios londinenses, en donde en un par de ocasiones fue pifiada. Seis meses después de culminar su gira, Judy murió arruinada y completamente sola.
A Hollywood a veces no le gusta que le recuerden que suele darle la espalda a sus talentos, cuando aparece una nueva celebridad. Para la industria cada actor y actriz son solo un número (las actrices son las más desfavorecidas en la paga) y mucho menos le ha importado la parte humana de quienes por años les ha dado a ganar millones y millones de dólares a través de su talento.
Este año la oscarizada Reneé Zellweger fue nominada por su brillante actuación en la biopic de Judy, pero el filme no consiguió un casillero entre los diez que se disputan la estatuilla a la mejor película. Zellweger ha ganado por su actuación un Globo de Oro y el premio del Sindicato de Actores.
Cada año y después de las nominaciones, las personas buscan -al menos- ver las películas nominadas a la mejor del año. Con suerte entre ellas estarán también los nominados en otras categorías, pero este no es el caso de Judy.
Es probable que muchos ni si quiera vayan al cine por esta película. Es probable que ni se enteren quién cantó por primera vez Over the rainbow , un tema que ha sido grabado e interpretado por artistas como Ariana Grande, Pink, Michael Bublé, Taylor Swift, entre otros.
Es probable que muchos no sepan que Judy es la madre de Liza Minelli, la intérprete original del éxito Single ladies que no hace mucho consagró a Beyonce, o que Judy es la protagonista original de A star is born, la que años después reversionó Barba Straisand y hace un par de años Lady Gaga. Esta última ganó un Oscar.
Es probable que ni se enteren de que Over de Rainbow, el clásico de Judy Garland en El mago de Oz, inspiró la creación de la bandera del colectivo LGBTI.
El viernes Judy se estrenó en Ecuador y solo once personas la vieron en la función de 18:30 de Supercines, en San Marino. Era la última de las tres del día. Poco a poco una de las grandes leyendas del cine será olvidada por completo. (0)