Historias reales, fuente inagotable en el cine
Cuando es difícil desarrollar una historia en nuestra imaginación, siempre hay una estrategia para encontrar la inspiración: leer los periódicos. Así de simple, así de complejo. En el día a día de la sociedad ocurren historias de lo más increíbles, pues al fin y al cabo el cine se basa en eso: en contar historias. Y justamente eso llamó la atención el 27 de diciembre, día en que comenzó el periodo de votación para seleccionar a los nominados de los Premios Oscar para la ceremonia de 2014 y en el que se notó que entre las 289 películas postuladas, diez de las favoritas están basadas en hechos reales.
Y es que ni el mejor jefe de Marketing de Hollywood podría haber planeado algo así. Harvey Weinstein, productor de ‘Mandela: del mito al hombre’, es conocido por sus agresivas tácticas a la hora de hacerse con el Oscar, se enteró de la muerte de Madiba en el estreno londinense de su biografía del líder sudafricano, un filme que se cuenta entre los títulos más comentados de esta temporada de premios. “Uno de los privilegios de hacer cine es la oportunidad de inmortalizar a aquellos que tuvieron un profundo impacto en la humanidad”, declaró el ejecutivo, una vez conocida la noticia.
El privilegio este año no es precisamente escaso: La lista es demasiado larga como para mencionar todos los ejemplos. Tal vez ya haya caído en que todos los filmes que protagonizan intérpretes negros y buscan el Oscar lo hacen utilizando un fragmento de la historia: ya sea la vida de Mandela (Idris Elba), la esclavitud (Chiwatel Ejidfor en 12 años de esclavitud), la lucha por la igualdad racial en EE.UU. (Forest Whitaker en El mayordomo) o ese incidente de brutalidad policial que tuvo lugar en San Francisco en 2009 y que acabó con la vida del joven Oscar Grant (que interpreta Michael B. Jordan enFruitvale station).
Steve McQueen, director de 12 años de esclavitud, afirma que su motivación fue luchar contra la amnesia. “Una enfermedad que nos hace olvidar nuestra propia historia y que hizo de la cabaña del tío Tom unbest-seller mientras que el libro escrito en primera persona por Solomon Northup (un hombre libre secuestrado y vendido como esclavo en el sur) quedó enterrado bajo el éxito ajeno”, recordó el director británico.
Según The Hollywood Reporter, de las 20 películas que se perfilan como claras candidatas, más de la mitad están basadas en hechos “que de hecho sucedieron en parte”, como señala el realizador David O. Russell al principio de su nueva película, La gran estafa americana, que se inspira en un escándalo político conocido como Abscam y que sacudió el Congreso y el Senado de EE.UU. a finales de los 70.
Este filme y ‘El lobo de Wall Street’ encuentran a sus protagonistas en un mundo de timadores bursátiles y aledaños; Dallas Buyers Club, en la lucha contra el sida; Capitán Phillips, en la piratería de las costas de Somalia; El último superviviente, en las montañas de Afganistán; Rush, en la Fórmula 1; Philomena, en una octogenaria cualquiera, y Al encuentro de Mr. Banks, en el famoso Walt Disney.
La inspiración histórica cruza fronteras con títulos como Walesa o El médico alemán, también centrados en capítulos de la historia más o menos conocidos, como la formación de Solidaridad o el paso de Josef Mengele por la vida de una familia argentina. Ambas representaban, respectivamente, a Polonia y Argentina en los Oscar.
La principal diferencia en este asalto de películas históricas es que la posible ficcionalización de los hechos no importa en un año donde los propios protagonistas defienden la versión que Hollywood da de ellos.
Para muestra, Niki Lauda. El legendario piloto de Fórmula 1, en quien se centra Rush, odió la película al principio. Ahora, es el primero en escribir cartas personales a los votantes pidiendo su apoyo para el filme y para Daniel Brühl, su álter ego. “En la película soy un tipo duro, grosero, alguien que cae mal. No solo me reconozco. Soy yo. El filme Daniel Brühl soy yo”, admite.
Ese mismo apoyo lo está brindando el verdadero capitán Phillips, a pesar de que ha sido objeto de una denuncia por el resto de su tripulación, que lo acusa de no contar la historia como fue. O la familia de Mandela, presente en varias presentaciones del biopic a los votantes de los premios de Hollywood. En uno de los actos, una de las hijas del líder sudafricano, Zindzi, llegó a llamar a Idris Elba “papá”.
También participaron en la promoción de sus historias el verdadero Lech Walesa, en videoconferencia desde Polonia, o la Philomena Lee real, quien dijo en otro evento que la tragicomedia que protagoniza Judi Dench era “lo suficientemente” fiel a su historia.
Hasta Julian Assange acabó tomando parte de la promoción de ‘El quinto poder’, aunque solo fuera para denunciar ante un grupo de medios entre los que se encontraba EL PAÍS los muchos errores de una película centrada en el fundador de WikiLeaks.
Al final, va a resultar que Hollywood cumple el mandamiento que escuchado en El hombre que mató a Liberty Valance: “En el Oeste, cuando la leyenda supera a la verdad”.
Los miembros de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas están invitados a emitir sus votos secretos por sus trabajos favoritos, los cuales se emitirán hasta el 8 de enero de 2014. Entre los últimos detalles publicados para la 86ª entrega anual de los premios Oscar es que La Academia ofrece la opción del voto electrónico por segundo año consecutivo. El 16 de enero se conocerá a los nominados. La votación por ellos será entre el 14 y 25 de febrero, mientras que la gala será el 2 de marzo en el Teatro Dolby con Ellen DeGeneres como anfitriona, por segunda vez.
Premios de La Academia u Oscar
El premio Oscar -oficialmente llamado “premio de la Academia” o en inglés: Academy Award- es un galardón concedido por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas (en inglés: AMPAS; Academy of Motion Picture Arts and Sciences) en reconocimiento a la excelencia de los profesionales en la industria cinematográfica, incluyendo directores, actores y escritores, y es ampliamente considerado el máximo honor en el cine.