La noche del pasado miércoles las calles Machala y Gómez Rendón se convirtieron en la pista de baile para más de 50 mil personas que -entre jóvenes y adultos- disfrutaban de un buen show salsero.

Una tarima colocada en todo el centro de las afueras del Instituto Tecnológico Superior Guayaquil y dos pantallas LED en los costados permitían a todos los fanáticos de este ritmo tropical visualizar a los artistas invitados.

El primero en salir al escenario fue Freddy Barberán (el ‘Héctor Lavoe ecuatoriano’), quien al son de ‘El cantante’ logró que el público se encendiera por primera vez a lo largo de la velada salsera.

‘Todo tiene su final’, ‘El día de mi suerte’ y ‘Periódico de ayer’ le siguieron en su repertorio, que duró al menos una hora entre aplausos y gritos.

Eran las 21:30 y quienes estaban en las primeras filas del recinto improvisado gritaban de euforia al escuchar ‘Muero de amor’, ‘Tú mi mundo’ y ‘Ven tú’, temas de corte romántico que la agrupación ecuatoriana Mapalé interpretó. Justo en ese momento algunas parejas -algo retraídas por las miradas de quienes estaban a su lado- se animaron a pegarse unos pasitos de baile básicos de este ritmo.

Se acercaban las 22:00 y vendedores de cervezas y agua hacían de las suyas, pues los asistentes al show por los 478 años de Fundación de Guayaquil necesitaban “recargar” sus energías para continuar de pie y disfrutando del evento artístico.

Los Antecedentes, integrado por los hermanos César y Daniel Jalón y William Alfaro, siguió amenizando la noche con ‘Tanto tiempo’, un cover de la agrupación La Pandilla; ‘Me tengo que ir’, entre otros éxitos que lo catapultó a finales de los años 90.

Para Angélica Gómez, de 27 años, este tipo de presentación es una tradición, pues cada año viene con amigas y familiares a pasar un rato ameno. “Me gusta Óscar D’ León, su salsa es buena, cada año por las fiestas de la ciudad llegan los mejores salseros a rendirle tributo a la Perla del Pacífico”, argumentó Gómez.

De igual forma Giovanni Suárez, de 20 años, manifestó que la salsa es “monstruosa” para bailarla sensualmente con la pareja; según él, es un maestro en la pista de baile. “Aquí vengo cada año con mi primo y mis amigos de barrio y sacamos a la muchacha más guapa a que baile con nosotros”, mencionó entre risas.

Pasan los minutos y los presentes gritaban fuertemente que al escenario suba ‘El faraón de la salsa’, Óscar D’ León.

Mientras tanto el entablado era ocupado por el grupo Sin Dominio y El salserito, quienes mantenían en vilo a los fanáticos del ‘Faraón’. Asimismo, las “patuchas” se pasaban de mano en mano para refrescar esa noche calurosa de tanto baile y diversión.

Las viviendas aledañas al concierto sirvieron de sala VIP para algunos curiosos y espectadores que tuvieron una vista privilegiada del gran show salsero.

Cerca de las 23:00, un hombre vestido de saco rosado y pantalón negro se tomaba su tiempo para saludar y fotografiarse con sus fanáticos en la parte trasera del escenario.

Aquel hombre calvo y con bigote era Óscar D’ León, quien se preparaba para subir a la tarima. Una vez arriba los problemas de sonido no se hicieron esperar. “Son gajes del oficio, más adelante iremos solucionando ese pequeño problema”, dijo D’ León antes de interpretar ‘Llorarás’, con el que abrió su presentación con su orquesta.

El tema fue un himno entre los presentes, quienes corearon a todo pulmón la canción como si se tratase de un karaoke. “Sé que tú no quieres que yo a ti te quiera, siempre tú me esquivas de alguna manera, si te busco por aquí, tú me sales por allá, lo único que yo quiero es que no me hagas sufrir más”, gritaba eufórica Andrea, de 47 años, quien había asistido con su esposo y hija al concierto.

El público había llegado al “éxtasis” con la primera melodía, acto seguido D’ León cantó ‘Yo quisiera’, con el que expresó: ¡Viva Guayaquil!

‘El faraón de la salsa’ se presenta hoy a las 20:00 en el coliseo general Rumiñahui, de Quito, junto al salsero puertorriqueño Jerry Rivera.