Desde pequeño mostró afinidad con la música, pues recuerda que “tocó de oído” su primer teclado y tenía muy buena memoria para acordes, melodías y letras de canciones con tan solo 6 años. Más adelante estudió y aprendió piano y fue parte de la banda del colegio tocando este instrumento, sin descuidar sus calificaciones, pues era buen alumno y deportista también. Fue escolta de la bandera de Guayaquil y seleccionado de baloncesto en la unidad educativa moderna Sergio Pérez Valdez.

Hasta ese momento Gianpiero Zunino no sabía que llevaba consigo el don del canto. Fue en sus últimos años de colegio, mientras estudiaba piano en el conservatorio Rimsky Korsakov, que el director del mismo en ese momento, Reinaldo Cañizares (+), con solo escucharlo hablar le sugirió que debía estudiar canto.

Sin darse cuenta -dice él- Gianpiero empezó a vocalizar, en un inicio en reuniones familiares, en las que nunca faltaba una guitarra, pues su abuela materna y abuelo paterno amaban cantar, aunque nunca lo hicieron profesionalmente. Luego departía con sus amigos, y al darse cuenta que su voz inspiraba buenos comentarios, decidió tomar esta carrera en serio.

Liverpool es el nombre de la cafetería en la que comenzó a interpretar sus melodías. En ese sitio cantaba cada martes y ganaba un sueldo básico, un sánduche de pollo y un batido de mora, cortesía de la casa.

Con el paso del tiempo fue incursionando con su música en distintos lugares, casinos y eventos sociales. Formó La 4ta, agrupación, actualmente disuelta, pero que reconoce que aportó bastante en su vida artística y personal.

Gianpiero aprendió a tocar empíricamente la guitarra para ayudarse a componer. En el 2012 cursó un taller de composición en Borkis Entertainment, donde obtuvo el primer lugar presentando y cantando delante de reconocidos jueces su obra musical ‘Yo te perdono’, un tema de su autoría que escribió hace varios años.

“Yo buscaba desarrollarme como compositor, músico y artista, así que aproveché para inscribirme en este curso, que duró tres meses, y lo dictó el reconocido compositor, productor y músico, Jorge Luis Bohórquez, a quien conozco hace varios años, pero la amistad se fortaleció al ser parte de este taller”, manifiesta el músico guayaquileño.

Esta experiencia impulsó al artista para grabar su tema ‘Dejaré el cielo sin estrellas’, que es su carta de presentación en el medio artístico y la que ya suena en radios ecuatorianas. Para promocionar la melodía, el cantautor ha visitado distintas ciudades nacionales, como Manta, Portoviejo, Quevedo, Babahoyo, Machala y Milagro, con las que arrancó esta gira, que continuará en la Sierra durante junio y concluirá en Guayaquil.

“Elegí grabar mis temas en Borkis y conté con la asesoría de grandes profesionales, quienes me permitieron elegir la canción con la que quería mostrarme. Escogí ‘Dejaré el cielo sin estrellas’ porque se identifica mucho con el momento que ahora estoy pasando y cuenta la historia de mi vida, porque se basa en una persona que quiere hacerse notar, y en este caso frente a una chica. Eso es algo que me sucedió mucho en la adolescencia”, dijo el artista, quien en la universidad estudió diseño gráfico, pero por el momento está dedicado por completo a la música.

ENTÉRATE!

Gianpiero confiesa que aunque le encanta el básquet y el fútbol, ha dejado estos deportes a un lado para concentrarse en componer algunas canciones.

Las historias personales pasadas, tanto de amor como desamor, son las que principalmente plasma al momento de escribir un tema.