Gerardo Morán, un papá muy sociable y que le gusta hacer chistes
“Tengo la dicha de ser padre de cuatro hijos, dos mujeres y dos varones, que son gemelos”, es lo primero que dice el cantante Gerardo Morán cuando se le pregunta sobre sus hijos. Acota que siempre le ha gustado planificar todo lo que hace, y más aun cuando tomó la decisión de tener un hijo.
“Cuando me casé con mi esposa (hace 24 años) esperamos dos años antes de tener un bebé, para saber si podíamos funcionar como pareja. Luego de convivir todo ese tiempo y de darnos cuenta que podíamos soportarnos decidimos tener un hijo”, comenta el artista, conocido como ‘El más querido’.
Jéssica Dayana fue el nombre que junto a su esposa escogió para su primera hija. “Siempre tuve la ilusión de tener un hijo varón y, aunque eso no fue así, lo importante es que venía una hija en camino y la emoción que sentía fue muy grande. Cuando la escuché llorar por primera vez me hizo vibrar todo el cuerpo”, recuerda Gerardo, y agrega que al tener a su primogénita en sus brazos se sintió agradecido con Dios por la oportunidad de ser padre, pero consciente de la responsabilidad que se le venía, para saberla criar, guiar y compartir con ella, que es algo que disfruta mucho.
Cuando Dayana tenía alrededor de año y medio su esposa quedó embarazada de Kerly Estefanía, quien hace poco cumplió 20 años. En ese entonces, los esposos buscaban al hijo varón para tener ‘la parejita’, pero eso no ocurrió. Luego de 13 años tomaron la decisión de tener otro hijo, y es ahí cuando nacieron los gemelos, Jahir Gerardo y Joshua Gerardo, que actualmente tienen 7 años.
Los cuatro hijos de Gerardo comparten el gusto por la música. Sin embargo, el artista prefiere que primero se enfoquen en sus estudios, antes de concentrarse en una carrera artística.
Kerly siente inclinación por el mundo de la radio y la televisión, por lo que actualmente estudia Comunicación Social. Además ha participado en las películas ecuatorianas ‘Pañuelo azul’ y ‘Sueños de amor’, pues le gusta la actuación, cantar y bailar. “A todos les gusta la música. Los gemelos siempre quieren subirse al escenario conmigo y piden un micrófono para cantar. Ya quieren tocar la batería o una guitarra porque es lo que ven en casa, en las reuniones familiares siempre hay música porque todos cantan”, manifiesta.
Dayana comenta que se lleva muy bien con su padre, y ha tenido la oportunidad de compartir varias veces el escenario con él. “Cantaba con él desde los 7 hasta los 12 años, pero decidimos que debo concentrarme en mis estudios y primero acabar mi carrera universitaria porque uno no sabe cómo se van a abrir las puertas en el arte de la música. Hace unos dos años retomé el canto cuando interpreté con mi papá un villancico durante un acto navideño que hicimos para sus fans. Me gusta mucho cantar, así que veremos cómo se van a dar las cosas y sé que siempre contaré con el apoyo de mis padres”, dijo Dayana.
Por cuestiones de trabajo, a Gerardo se le hace difícil compartir con la familia en fechas festivas, y en esta ocasión no es la excepción, pues el viernes tenía planificado viajar a Cuenca, para ofrecer conciertos, al igual que ayer en La Troncal y piensa estar de regreso en Quito el lunes. “Aunque se presenten estos casos, nosotros disfrutamos todos los días. Mis hijos llegan casi en la noche a la casa así que siempre trato de estar en casa a esa hora. Nos reunimos en la mañana antes de que todos salgan y nos encontramos nuevamente en la cena y los fines de semana pasamos juntos”, dijo el artista.
Agrega que pese a que en fecha especiales es complicado pasar en casa con su esposa y cuatro hijos, se reúnen para comer y pasear otro día, así tengan que adelantar la entrega de regalos. “La fecha que no perdono es el 31 de diciembre porque así tenga un concierto en la China, me voy con mi familia para recibir juntos el nuevo año”, manifiesta.
“Aunque mi papi no esté en casa en esas fechas pasamos con mi mamá y le contamos a él todo lo que hicimos para que, aunque no está físicamente, no se pierda de lo que hemos hecho”, dijo Dayana y acotó algunas cualidades de su progenitor.
“Mi papá es una persona muy sociable y le gusta hacer chistes, conversa mucho con nosotros, juega con los gemelos, siempre se interesó por saber cómo vamos con nuestros estudios. Con él es casi imposible estar callados y sin hacer nada porque es muy ocurrido. Últimamente hemos decidido hacer una vez a la semana reuniones con tíos, primos o amigos para hacer deporte y jugar voleibol, que nos encanta”.
Además se reserva el obsequio que le compró este año por el Día del Padre. “Es muy difícil darle un regalo a mi papá porque aunque creemos que él lo tiene todo y siempre le damos un presente, a él le gustan muchas cosas: los carros, las motos, instrumentos musicales, los relojes, perfumes. Es una gran variedad y podría comprarle todo para que escoja uno, pero creo que cualquier cosa que le demos, la va a recibir con cariño, así sea un ramo de flores”, concluye.