Cuando el cantante quiteño Gerardo Antonio Clavijo tenía 5 años vio la película mexicana ‘La niña de la mochila azul’, protagonizada por el cantante Pedro Fernández cuando era un niño, y que fue filmada en 1979, pero salió al cine en 1980.

La canción homónima de este largometraje se quedó en la mente de Gerardo Antonio, y a partir de esa edad comenzó a dedicarse al canto, apoyado por sus allegados, pues proviene de una familia que se dedicó a la música de manera profesional, ya que sus tíos paternos fueron los fundadores de varias orquestas tropicales y desde su infancia vio a sus tíos maternos tocando algún instrumento.

A los 13 años comenzó sus estudios de vocalización con el tenor Galo Cárdenas, intérprete del Himno Nacional del Ecuador y de la provincia de Tungurahua. A esa misma edad se integró a la orquesta Sonora Metropolitana, de los Hermanos Chávez, en la que estuvo como corista hasta los 17 cuando terminó sus estudios secundarios.

Dos años más tarde se unió al Combo Universitario, conformado por estudiantes de la Universidad Central. En este grupo permaneció hasta los 21 años, y luego pasó a Clan Vallenato, agrupación dirigida por el colombiano Favio Cano. “Esa fue la mejor etapa de mi vida artística, porque en esa época estaba de moda la telenovela Escalona (1991) y tomó fuerza el vallenato en el país. Me convertí en la primera voz del grupo”, dijo el artista.

Tras cinco años recorriendo varios escenarios del país con Clan Vallenato, formó parte de las orquestas Los Dukes, El Combo Pachanguero, La Gran Sociedad y el mariachi Acapulco.

Hasta ahí llegó su etapa de integrante de orquesta, pues Gerardo Antonio decidió lanzarse como solista y mostrarse en el medio con sus dos nombres, con un amplio repertorio de canciones variadas, entre boleros, baladas y rancheras de artistas reconocidos como Joan Sebastian, Marco Antonio Solís, Alejandro Fernández, José José y otros.

En el 2004 realizó el lanzamiento de su primer trabajo discográfico titulado ‘Secreto de amor’, el cual le permitió avanzar en su carrera artística, pero sus estudios de ingeniería en marketing lo alejaron de la escena musical. “Quería tener mi título universitario, entonces me descuidé de la música. Pero sabía que no me alejaría por completo y a inicios del 2013 comencé a trabajar en mi segundo disco”, indica.

Su parroquia natal, Uyumbicho, ubicada en el cantón Mejía (al sur de Quito), fue el lugar que escogió para realizar la presentación oficial de su reciente álbum, durante un concierto que se desarrolló el 1 de junio en el coliseo de Uyumbicho, en el que compartió escenario con agrupaciones invitadas: Constelación Vallenata, Super Trío y Trío Inolvidables.

“En ese show me presenté con orquesta y coros, pues así daré mis conciertos desde ahora, acompañado de 12 músicos en escena, cinco de ellos son del pueblo donde nací. El evento se grabó en vivo y pronto publicaremos el video y un DVD con el nombre de Gerardo Antonio en concierto”, expresó.

‘Sin ti’ se denomina la canción que promociona actualmente, la misma que le da nombre a su nuevo disco. “Es un tema de mi autoría que compuse en 1992 y después de 21 años recién puedo entregarlo al público. La escribí basándome en el recuerdo que tenía de la relación con una chica que lamentablemente tuvimos que separarnos”, acota.

El CD también tiene una recopilación de canciones de los artistas extranjeros que incluyó en su primer disco como solista, y además grabó dos temas románticos que sonaron en los años ochenta: ‘Déjame intentar’, que se hizo popular en la voz del venezolano Carlos Mata; y ‘Hay amor’, de Víctor Manuel.  

“Estas canciones aparecieron como baladas, pero con el grupo de músicos que me acompaña incorporamos nuevos sonidos con todos los instrumentos. La trompeta, el saxofón o el trombón hacen que sea un estilo orquestado”, comenta el artista, quien cada fin de semana recorre distintas ciudades al ser invitado a eventos públicos y privados.