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El cineasta no fue al estreno de 1977

George Lucas temía al fracaso de Star Wars hace 39 años

George Lucas temía al fracaso de Star Wars hace 39 años
16 de diciembre de 2015 - 00:00 - Rafael Veintimilla Aragundi / Telemix

Acerca de Star Wars se ha dicho de todo un poco y aunque decenas de personas han formado parte de la historia de esta saga, todo apunta a un solo hombre: George Lucas.

Él es quien firma los guiones y la producción completa y ha dirigido casi todos los episodios, salvo el V (a cargo de Irving Kershner en 1980) y el VI (de Richard Marquand en 1983), que supervisó estrechamente.

Curiosamente, hace casi 39 años, Lucas no estaba tan convencido de Star Wars: A new hope, la primera que creó y que, según la cronología de la historia, corresponde al episodio IV. Según sus más allegados, Lucas reunió a un grupo de amigos, les proyectó el filme y les pidió su opinión. A ninguno le gustó. Le advirtieron que iba a ser un fracaso. Brian de Palma, famoso por dirigir Carrie o Scarface fue más allá y le dijo: “Es la peor película de la historia”. Solamente Steven Spielberg tuvo fe en la obra de Lucas. Incluso predijo que sería una película memorable que lo haría millonario.

Lucas temía tanto al fracaso que no fue al estreno mundial el 25 de mayo de 1977 en el teatro Chinese Graunman de Los Ángeles. Otros allegados afirman que Lucas prefirió irse a Hawái con su familia y la de Spielberg donde idearon Indiana Jones.

Ahora, con el paso de los años, los fans y críticos han debatido trasfondos, influencias, analogías, paralelismos y más de Star Wars.

Lo que en 1977 era una película del género space ópera fue convirtiéndose en un ícono cultural y de mercadeo, que ha despertado decenas de debates acerca de su concepción. Uno de ellos es el hecho que Lucas haya escrito y producido una segunda trilogía a finales de la década de 90 y el nuevo milenio como precuela (una historia previa a otra ya conocida). Con eso, las tres primeras cintas que se estrenaron entre 1977 y 1983 corresponden a los episodios IV, V y VI, mientras que los otros de 1999 a 2005 se ambientan con capítulos I, II y II.

Lucas escribió un borrador de 13 páginas con una historia de aventuras futuristas inspirada en el ciclo artúrico, los cómics de Flash Gordon, La fortaleza oculta (Akira Kurosawa, 1958) y El planeta de los simios (Franklin Schaffner, 1968). Quedó insatisfecho con el resultado hasta que topó con el libro The Hero With a Thousand Faces (publicado en 1949), del profesor de mitología Joseph Campbell.

Antes de eso, Lucas se nutrió de las películas del Oeste que vio en la década del 50, después de la II Guerra Mundial que finalizó un año después del nacimiento del cineasta en Modesto, California.

Y a eso se añade la influencia de Kurosawa, quien era fan confeso de los western que dirigía John Ford, el cuatro veces ganador del Oscar. De hecho, filmes como Los 7 samuráis tienen influencia de cintas de vaqueros. Por eso, en la primera trilogía, muchos consideraron a Star Wars como un ‘western de samuráis en el espacio’.

Otro rasgo western es la vida en la frontera. Luke Skywalker, sus tíos Owen y Beru Lars son ‘granjeros’ que viven en el desértico planeta Tattoine. Allí la cabaña típica de las praderas es sustituida por una cueva en las dunas. Lo vaquero también se manifiesta en el traje que usa Han Solo y su forma de desenfundar su arma.

Kurosawa se inclinaba para sus largometrajes por los géneros gendai-geki o drama contemporáneo y el jidai-geki o drama de época. Eso también explica el origen del vocablo ‘jedi’, el nombre de la organización de caballeros unidos por su creencia y percepción de la Fuerza (el campo de energía metafísica que rige en la ficción de Star Wars). Ellos son quienes luchan por la paz y la justicia en la República Galáctica, según el guión que originalmente escribió Lucas para Star Wars: A new hope.

A propósito de referencias asiáticas, el sable de luz o espada láser se asocia con el que usan los samuráis. También se puede relacionar con la idea de la monarquía arturista (según la literatura británica) que inspiró a Lucas para su primer borrador de 13 páginas porque el sable de Star Wars es parecido a una espada medieval, salvo que su hoja es luz y energía.

Los acontecimientos de Star Wars que plantea Lucas se ambientan en una galaxia de nombre desconocido y en tiempo no especificado donde habitan humanos más otras especies extraterrestres procedentes de los numerosos planetas y satélites que forman dicha galaxia y pertenecen a la alianza de planetas de la República Galáctica. Otros personajes recurrentes son los robots y los androides.

Aquello de la República Galáctica es otro de los puntos de debates y analogías, pues a Star Wars se la ha comparado muchas veces con el Imperio Romano e incluso con el nazismo. La República es inicialmente un sistema político democrático, pero corrupto, que se convierte en dictatorial, en un imperio, a través del canciller Palpatine, el mismo que persuade a Anakin Skywalker, quien estaba destinado como el guía de los jedis, a pasarse al lado oscuro.

El rasgo autócrata de Palpatine es relacionado con el Imperio Romano, además de la presencia de senados en su sistema de gobierno. En Star Wars, el senado galáctico está situado en el planeta Coruscant.

El cine épico también inspiró a Lucas. La carrera de podracers espaciales se relaciona con las cuadrigas del Imperio Romano, que aparecen en la película Ben-Hur (1959).

Otro paralelismo es con el fascismo de la II Guerra Mundial, a través de líderes como Benito Mussolini y Adolfo Hitler. Aquello es notorio en la forma en que ellos se dirigen a la gente, al igual que los emperadores romanos, siempre en balcones y con el brazo derecho levantado en señal de poder. En la saga es visible con personajes como Palpatine y Darth Vader, el alter ego oscuro de quien fue Anakin Skywalker.

Incluso el sistema de formación y marcha imperial con los stormtroopers es semejante al de los ejércitos nazis, con bloques definidos; y el casco de Darth Vader es parecido al de los soldados nazis, aunque también evoca al kabuto, el casco que se usaba en el Japón medieval.

Previamente al estreno de Episodio VII: El despertar de la Fuerza, las primeras seis películas han recaudado 4.211’.593.952 dólares. Todo eso sin mencionar la magia que ha creado la música orquestal de John Williams, la tecnología y sus actores. Esa es otra historia. (I)

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