Treinta años de carrera musical son los que celebra actualmente el colombiano Galy Galeano, 25 de estos los ha dedicado a recorrer varias ciudades del Ecuador. Esta semana visitó Quito para presentar su reciente disco, con el que celebra sus tres décadas de trayectoria, y lo hace con un material discográfico que incluye 27 canciones que convirtió en éxitos, y tres temas escritos por sus hijos, Mauricio y Melissa. ‘Todo es prestao’ y ‘Señora’, son las canciones compuestas por su hijo mayor, mientras que su hija es la autora de ‘El mal marido’.

“No quiero hablar de mis logros, de mi historia, ni de nada parecido, creo que sería algo aburrido. En treinta años de carrera de cualquier ser humano pasan muchas cosas buenas y malas, ambas son necesarias para ir alcanzando metas, pero sí quiero expresar lo gratificante que ha sido alcanzar el cariño de tantos amigos en el mundo”, es el texto que el artista coloca en la parte de atrás de su reciente disco, titulado ‘Galy Galiano 30 años’, pues en su nombre artístico cambia una letra de su apellido, la ‘e’ por la ‘i’.

Y aunque en este material indica que prefiere no hablar de su historia, no podríamos dejar de lado esos detalles importantes en la vida de este artista, que lo ayudaron a ser reconocido en varios países. Su ascendencia caribeña ha marcado notablemente su estilo de vida y propiamente su música, pues nació en la ciudad de Chiriguaná, departamento de Cesar. Conformó su primer grupo musical, Los Diamantes del Cesar, con amigos de barriada en donde él interpretaba el bajo, a los 14 años. Las primeras canciones que hizo eran protesta. Su historia artística creció al unirse a grupos locales de vallenato.

Bogotá fue la ciudad que escogió para desarrollarse como artista, sitio en donde llegó como turista, pero terminó tocando el bajo en tabernas y discotecas, además de ofrecer clases de bajo y guitarra. En este lugar tuvo la oportunidad de conocer a Ricardo Acosta, a quien le mostró sus canciones, y meses después aceptó grabar sus temas, además fue quien le puso su nombre artístico.

En 1981 grabó su primer álbum, ‘Frío de ausencia’, nombrado así por la canción que lo llevó a Guatemala para recibir el premio Dama de Plata por ser el disco más vendido del año en Centroamérica, aunque en ese entonces no era conocido su nombre ni había salido el primer disco en Colombia.

Galiano ocupó los primeros lugares en la revista Billboard durante tres meses consecutivos gracias al tema ‘Frío de ausencia’, cuyo título nace de un poema escrito por Orlando Galeano, su papá. De hecho, Galy fue el primer cantante de origen colombiano que logró llegar a las listas del Billboard en los Estados Unidos. Sus ventas millonarias en Colombia fueron notables, de igual forma en toda Hispanoamérica, incluyendo la Colonia Hispana en Estados Unidos.

Con canciones como ‘Frío de ausencia’, ‘No creo en ti’, ‘Alma solitaria’, ‘Miedo del olvido’, ‘Igual que ayer’, ‘Lo tengo decidido’, ‘Celoso’, entre otras, se destacó como el autor del momento.

Su música, que en un inicio estuvo enfocada hacia la balada, fue un suceso en México y un éxito en las listas de salsa, en 1991. El siguiente año publicó otro trabajo que contó con mucho apoyo, y del que el título lo define todo: Solo salsa, una producción que lo involucró en el mercado salsero.

En 1994 se reencontró consigo mismo, y con el estilo que lo dio a conocer: la balada, con el álbum ‘Amor de primavera’, que lo ubicó nuevamente en los primeros lugares de las listas mexicanas y realizó ventas que pasan las 400 mil copias de esta producción. Ese año fue reconocido con el premio Ronda de Venezuela al álbum más vendido.

En 1996 dio un giro a su estilo, cuando decidió explorar los géneros de la música ranchera, alcanzando grandes ventas con el trabajo titulado ‘Me bebí tu recuerdo’. Entre 1997 y 1998 lanzó dos producciones de este mismo género: ‘Bebiendo para olvidar’ y ‘No volveré a casarme’. A estos discos le han seguido varios trabajos nuevos y otros recopilatorios.

ENTÉRATE

Galy vivió su infancia entre el fútbol, el colegio y las labores cotidianas del campo, como ordeñar y arrear las vacas.

Cuando tenía 12 años creó su primer bajo, con un pedazo de madera y el parlante de un radio viejo, que le adaptó un amigo radiotécnico.
   
Aunque no se pinta las canas, reconoce que es un hombre vanidoso y se hace mascarillas. Tiene un clóset lleno de ropa exclusiva.
    
Ha sacado al mercado unos 22 trabajos discográficos y ha vendido más 15 millones de discos.