Un recorrido musical y coreográfico por las composiciones de Manuel de Falla,  Isaac Albeniz y Enrique Granados forman parte del espectáculo ‘Españolísimo, Danza y Castañuelas’. 

Es la propuesta del grupo ecuatoriano Fusión Flamenco, integrado por 6 bailarinas, que se presentarán hoy, a las 20:30, en el Patio de Comedias de Quito. 

“Fusión Flamenco es una compañía con 20 años de trayectoria, que combina el  flamenco con la danza contemporánea”, explicó Adriana Mosquera, fundadora y directora del grupo. 

Mosquera sostuvo que el evento se basa en la castañuela, que es un “instrumento de percusión y se practica con la danza”.

Por ello, la puesta en escena incluye música de obras clásicas como El Amor Brujo, La Vida Breve, y La Boda de Luis Alonso. “Con esa música se emociona la gente porque son muy populares”, dijo Cristina Córdova, bailarina integrante de la agrupación.   

En el caso de El Amor Brujo, es un ballet original del compositor español Manuel de Falla, y es la historia de Candela, una mujer que  lucha por ahuyentar un amor gitano del pasado. 

La Vida Breve,  del mismo autor, es una ópera. Y La Boda de Luis Alonso es una zarzuela original de Gerónimo Giménez, que trata sobre un matrimonio de un maestro de baile con una mujer mucho más joven.

Las bailarinas se han preparado durante meses  para esta presentación. “Es una coreografía limpia, que se la ha trabajado casi un año, en ensayos de 6 horas a la semana”, dijo Javymar Urdaneta, otra de las danzantes.

Todas las bailarinas de Fusión Flamenco tienen una trayectoria de más de quince años de experiencia en el escenario y en la cátedra. 

La directora narró  que los  inicios de la agrupación comenzaron hace dos décadas por las fiestas de Quito.  “Al principio lo hacíamos en restaurantes, pero luego quisimos hacerlo en lugares más idóneos, como teatros”. 

De ese modo,  Fusión Flamenco también se ha presentado en Colombia y Venezuela por invitaciones a diferentes eventos artísticos.

Expresaron que la experimentación de su baile se  basa en la búsqueda de un lenguaje corporal propio y su relación con el espacio escénico. “Tenemos un público en este tiempo, lo hacemos con mucho profesionalismo, cuidamos del vestuario, el peinado, y la técnica”, concluyeron. (I)