Foo Fighters propone CD análogo con Wasting light
Después de tomarse un descanso por cuatro años, la agrupación Foo Fighters regresa con un nuevo disco: Wasting light. Y justamente la grabación del material llevó a sus integrantes Dave Grohl, Chris Shiflett, Nate Mendel, Taylor Hawkins y Pat Smear viajar, a través del tiempo en busca de sus orígenes.
El líder del grupo, Dave, quien fue baterista de la extinta banda de rock alternativo Nirvana, explica que su séptimo álbum fue concebido de manera análoga en cintas de 24 pistas que inmortalizaron el sonido original, sin computadores, pro-tools (programas que corrigen cualquier desafinación) u otros maquillajes tecnológicos que en la actualidad utilizan las bandas de ahora. Para ello recurrieron a uno de los refugios favoritos de Dave a la hora de hacer música: el garaje de su casa, ubicada en San Fernando Valley (California).
“Ahí construí un estudio sin grandes intenciones ni muchos lujos y que solo tenía lo básico. Pensé que era el sitio ideal para el nuevo disco”, asegura el vocalista, que tras la desintegración de Nirvana formó hace 16 años a Foo Fighters, grupo cuyo nombre surgió por parte de Dave, quien es un fanático por los objetos paranormales. Y es que así llamaban los alemanes a los objetos voladores no identificados (OVNI) durante la Segunda Guerra Mundial.
Y eso fue lo que logró Dave: un disco a la vieja “usanza”, donde se primó la autenticidad en el sonido y el realismo de la grabación, y donde el valor de esa actitud demoledora que tiene el álbum es escuchar a cinco tipos rockeando furiosamente en un garaje de California.
Pero esa no es la única novedad que caracteriza a Wasting light, álbum que el grupo lanzó el pasado 12 de abril, cuatro días antes del aniversario del fallecimiento de Kurt Cobain.
Según Dave, hubo algo más que los acercó al grupo Nirvana. La participación de su viejo amigo, también ex bajista de Nirvana, Kris Novoselic, quien lo acompaña en la interpretación del tema I should have know. Además de Novoselic, otro de los que forma parte del disco es Butch Vig, quien produjo el disco Nevermind, con el que la extinta agrupación de grunge alternativo alcanzó el estrellato en 1991.
El álbum lo componen 11 canciones Bridge burning, Rope, Dear Rosemary, White limo, Arlandria, These days, Back & Forth, A matter of time, Miss the misery, Should have known y Wal. Todas con una gran dosis de riff. Y con él Foo Fighters, por primera vez en lo que va de su carrera, consiguió ubicarse en el puesto número uno de los premios Billboard.
Recientemente los integrantes del grupo anunciaron una gira por Europa, que arrancará el próximo 21 de mayo y con la que recorrerán países como Suiza, Italia, Alemania, Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia, Portugal e Irlanda.
A la par con el lanzamiento del disco, la banda produjo el documental Back and forth, que narra el final de Nirvana y el comienzo en solitario de su baterista Dave Grohl, fundador de Foo Fighters. Como si se tratara de una crónica sobre la historia de la banda, desde las primeras maquetas en casette grabadas por Grohl hasta su triunfo en los Grammy. El material fue dirigido por James Moll (ganador de un Oscar y realizador de The last days).