Luego del anuncio de juicio nulo contra Bill Cosby por violación, la tarde del sábado pasado, el fiscal que encabezó la ofensiva contra el comediante David Steele afirmó que lo volverán a intentar.

“Hemos tomado la decisión de seguir adelante y tiene que ver con el hecho de que ella (Constand, la demandante,) merece un veredicto en este caso e insistiremos en el intento hasta que se haga justicia. Esperamos que esto envíe un fuerte mensaje para que las víctimas de este tipo de crímenes puedan sacar la voz y ser escuchadas”, dijo Steele ayer en diálogo con la prensa estadounidense.

Según afirmaron los medios presentes, el actor mantuvo silencio y miró al suelo. Constand es apenas una de las casi 60 mujeres que a partir de 2014 lo han acusado de abusos sexuales, sepultando la popularidad del protagonista de El show de Bill Cosby. La mayoría de los casos ya han superado el plazo de prescripción.

Aunque la expectación en torno al futuro del histrión era alta, y sobre él estaban los ojos de todo el mundo, con el paso de los días la posibilidad de un juicio nulo se consolidaba con fuerza. Quien sí habló a la salida del juzgado fue la esposa de Cosby, Camille.

“Es la manifestación de la justicia, basada en hechos, no en mentiras”, afirmó. Más tarde, el portavoz del comediante, Andrew Wyatt, le dijo a la prensa: “El poder del señor Cosby ha vuelto. Su legado no se ha ido a ninguna parte. Ha sido restituido. Es una pena”.

Otras reacciones, más duras, tampoco se hicieron esperar. La mediática abogada Gloria Allred, quien representa a varias acusadoras, afirmó a NBC: “Nunca podemos subestimar el poder cegador de la fama. Él tiene todo arreglado”.

Una de las alegadas víctimas, Cindra Ladd, tampoco se quedó callada y aseguró que “Bill Cosby ya ha sido expuesto como un depredador que se escondía detrás de su máscara jovial por más de cincuenta años y ningún jurado cambiará eso. Sabemos que hay más casos y pedimos que todos salgan a la luz”. (I)