Varias generaciones de rockeros quiteños tienen recuerdos de la Concha Acústica de La Villaflora que, mañana, cumplirá 30 años de ser el escenario de conciertos de rock y metal ecuatoriano.

Las asistencias a este festival han variado, pasando de los 4.000 asistentes en 2011 a unos 15.000 en 2013. A las diferencias que un sector del público tiene con el cartel de cada edición, se han sumado las revisiones que la Policía realiza en la entrada del evento -a veces por pedido de los moradores del barrio ubicado al sur de Quito- y el descontento de algunos músicos a quienes los gestores del evento adeudan honorarios por presentaciones pasadas.

La amplificación para el lugar, además, no suele ser la óptima. “La concha no tiene la dirección adecuada para poder captar visualmente al público”, confirma el músico Ramiro Acosta, quien fue uno de los gestores iniciales de este evento, desde el 11 de marzo de 1972, antes de que se hiciera cada 31 de diciembre a partir de 1987.

El grupo Mortal Decisión volverá a presentarse en La Villaflora este año. La convocatoria que generan hizo que los incluyeran, según organizadores. Foto: Santiago Aguirre

El guitarrista, de 65 años y exintegrante del grupo La Tribu, considera que, ante el crecimiento del aforo y del espacio de este auditorio, “el escenario debió dar un giro de unos 30 grados”. El multiinstrumentista y productor integra el grupo Cuerdas Asesinas, que se presentará allí la tarde de mañana.

“Siempre hay peros, trabas para hacer este concierto. Todo está determinado por el dinero que se recaude”, dice el guitarrista que está al frente de Acosta Producciones, la empresa encargada del sonido que se instalará en el centro del predio, y que incluirá una pantalla atrás de la batería.

El monto con que cuenta la organización Al Sur del Cielo (ASC) para realizar la XXX edición del concierto es de      $ 6.800, le contó Pablo Rodríguez a este diario. El organizador explica que la minga (colaboración entre varios involucrados) es la base para llevar a cabo el festival.

A esa cifra hay que descontarle el IVA (Impuesto al Valor Agregado), por lo cual decidieron consultar, en redes sociales, si una parte del público estaba dispuesta a pagar por la entrada al evento que siempre ha sido gratuito. Las respuestas fueron negativas, recuerda Rodríguez y aclara que la docena de bandas que componen el cartel 2017 actuarán sin recibir retribuciones.

En cuanto a la selección de estos músicos, explica: “decidimos que los grupos prioritarios sean los que están cumpliendo casi el número de años (del festival), por ello estarán Abadon, Narcosis o Southern Cross”, pese a que esta última agrupación renovó en gran parte su formación durante este año.

Los discos recién editados de Silencio Perpetuo y Delicado Sonido del Trueno (DST) hicieron que esos grupos fueran incluidos; mientras que  la cuota de los grupos de reciente formación estará cubierta con Cuerdas Asesinas y Johnny G.

El resto del cartel está compuesto por el guitarrista Hittar Cuesta, Toque de Queda, Corazón de Metal y la reunión de Falc.

Rodríguez, Diego Brito Rojas, Cristian Castro Mena y Johanna Reyes son quienes seleccionaron a los participantes, detalló el primero antes de explicar que “en 2011, cuando solo se presentaron bandas nuevas, hubo 4.000 asistentes, mucho menos que en otros años. El ruido en internet sobre invitar a bandas emergentes es mentira, por eso están los que convocan, como Mortal Decisión”.

La edición del próximo año se hará con parte de los fondos concursables del Ministerio de Cultura, que asignará   $ 25.000 a ASC dentro de la Convocatoria Nacional de Proyectos para Festivales de las Artes 2017-2018, a la que postularon 400 eventos.

La mayor parte del fondo disponible para este año ($ 6.800) proviene de la Administración zonal Eloy Alfaro ($ 4.800), mientras que la sede nacional de la Casa de la Cultura habría aportado con  $ 2.000, según Rodríguez. Esas cifras cubrirían, entre otros, la amplificación del concierto, el alquiler del vallado y seguridad privada. Se venderán camisetas, jarros y gorros con el logo conmemorativo de la Concha Acústica.

Deudas pendientes
En cuanto a los saldos pendientes de pagar a bandas que han participado en ediciones anteriores, Rodríguez dice que les deben a 6 o 7 agrupaciones. “Se les debe esos valores por cuestiones como el descuento del IVA, que no previmos en los cálculos iniciales. Tenemos deudas con proveedores de sonido por cosas como las demoras en trámites, por ejemplo, con el Consejo Provincial de Pichincha”. (I)