Esos pequeños traviesos que traspasaron generaciones
Spanky era un líder nato. Estaba a cargo del club de niños “que odiaban a las mujeres”, que incluía a su mejor amigo, Alfalfa. Ambos eran inseparables. Compartían aventuras juntos hasta que... Darla apareció.
Alfalfa se enamoró y trataba de conquistarla, a punta de un canto insoportablemente desafinado, más otros recursos a la antigua, muy propios de la década del 40. Y claro, a Spanky no le agradó para nada que Alfalfa se enamorara. De hecho, lo consideró traidor y se enemistaron.
Aquel relato apenas era uno de los tantos argumentos que caracterizaban a ‘The little rascals’ (‘Los pequeños traviesos’ para Latinoamérica) o ‘Rascals of Hal Roach’, una serie de cortometrajes que empezaron a rodarse desde 1922 con el nombre de ‘Our Gang’.
Alfalfa y Spanky (interpretados por Carl Switzer y George McFarland) eran dos de los personajes más emblemáticos de la última generación de niños que formaron parte de ‘Our Gang’ (La Pandilla).
Era 1921 cuando surgió la idea. Roach, quien vio morir casi a todos los niños de su serie, estaba audicionando a una actriz infantil en la productora que llevaba su apellido para una de sus películas.
Pese a que la prueba de la infante era buena, Roach consideró que estaba muy ensayada y más bien lo que él buscaba era naturalidad.
Después de que la niña y su madre se fueron, Roach se asomó a la ventana y vio a un grupo de pequeños que jugaban en la calle, frente a un almacén de madera. Para el productor, que vivió 100 años, esos infantes sí tenían un argumento pero no lo sabían.
La sinopsis natural era un juego parecido al béisbol. Ellos habían tomado palos, que estaban en el almacén, para jugar. Los más pequeños habían agarrado el palo más grande, pero a los demás no les gustó eso. Por eso obligaron que le den el palo al niño más grande. Aquello generó una discusión entre ellos, que quizás duró unos 15 minutos y a Roach le pareció tan divertida como natural.
Se dijo a sí mismo “¿por qué no presentar esa historia en un cortometraje?”. Roach contaba esa anécdota en múltiples entrevistas hasta su muerte en 1993. Para él no había mejor gancho que mostrar niños siendo ellos mismos. Pensaba que nadie había considerado esa idea anteriormente.
Así surgió la primera alineación de niños liderada por Joe Cobb y Alen ‘Farina’ Hopkins. Los cortos sobre sus aventuras eran silentes, que incluían animales graciosos como chimpancés que conducían triciclos. No obstante, la formación original también causó críticas por el estereotipo del niño gordo, del afro, el pecoso, el matón, la niña del grupo y otros personajes. Cobb era el gordito y ‘Farina’, el de raza negra.
El historiador Leonard Maltin opinaba más bien que la mezcla de blancos y negros abrió un nuevo camino en el cine. Cuando comenzaron a rodarse los cortos, Roach empezó a cambiar de distribuidores, entre ellos Pathé y la entonces naciente Metro Goldwyn Meyer. A estos estudios llegaron en 1927, tres años después de haber abierto sus puertas.
El primer elenco estaba integrado por niños que eran recomendados por miembros del estudio de Roach. Entre ellos Mary Komman, hija del fotógrafo Gene Komman y otros. El problema era que los pequeños empezaban a crecer y perdían el encanto ante el público que los veía. Por eso debían ser cambiados en una edad promedio de 11 o 12 años.
Eso generó una búsqueda de nuevos talentos infantiles. Los primeros en dejar la serie fueron Cobb, quien fue reemplazado por Norman ‘Chubby’ Chaney (otro gordito) y ‘Farina’, sustituido por Matthew Beard, conocido como ‘Stymie’ (otro niño negro).
En la primera generación también hubo otro actor afro: Ernie ‘Sunshine Sammy’ Morrison, quien fue protagonista en la década de los 20. Otro niño negro famoso en el grupo fue Billy ‘Buckwheat’ Thomas (conocido en Latinoamérica como Perlita).
En la transición del cine silente con el sonoro, uno de los argumentos recordados fue el enamoramiento de Jackie Cooper (el único que tuvo una carrera estable como adulto. Fue el Perry White en Superman de 1978). Jackie estaba enamorado de la señorita Crabtree, su profesora escolar (interpretada por June Marlowe).
La llegada del cine sonoro casi coincidió con el descubrimiento de Spanky. Él formó parte del grupo desde 1931 hasta 1942. Ingresó al grupo cuando solo tenía 3 años de edad. En sus primeros capítulos solo aparecía acompañado por actores adultos que encarnaban a sus padres, pero cuando creció se asoció con Scotty Becket, su primer mejor amigo, hasta que llegó Alfalfa.
Hubo química de inmediato entre los dos. Spanky, quien creó la expresión ‘okey-dokey’, era el ‘cerebro’ y Alfalfa el ‘enamoradizo’ con rasgos de ‘divo’ (algo que sí fue en la vida real. Carl Switzer era antipático, al punto de orinarse en el plató para llamar la atención.
La serie se produjo hasta 1938 en el estudio de Roach y desde ahí se trasladó a MGM hasta 1944 en que se canceló tras 220 largometrajes, con más de 40 niños actores, y una película (General Spanky).
Tras varias disputas, la serie se emitió en la década del 50 y en los 80 llegó a Ecuador, a través de Ecuavisa.
ALGUNOS CASOS TRÁGICOS
Pese a la inocencia que proyectaban, no todos tuvieron finales felices. De hecho, la prematura muerte de algunos de sus integrantes fue calificada como ‘maldición’.
Billy ‘Froggy’ Laughlin (1932-1948): Formó parte de la última generación. Estuvo en la serie entre 1940 y 1944. Pereció a los 16 años al ser atropellado mientras vendía periódicos.
Scotty Beckett (1929-1968): Tuvo una vida problemática como adulto. Los forenses dijeron que murió por sobredosis de barbitúricos.
Darla Hood (1931-1980): Fue la niña más popular de todos los elencos. Falleció cuando era intervenida por apendicitis.
Norman ‘Chubby’ Chaney (1914-1935): Su excesiva obesidad le causó la muerte. Como adulto apenas medía 1,40 metros y pesaba 300 libras. Llegó a los 21 años. Antes de eso se sometió a una operación que no soportó. Quedó en 140 libras, pero su organismo falló.
Carl ‘Alfafa’ Switzer (1927-1959): Murió a los 32 años tras un balazo alojado en la ingle después de una discusión por el extravío de un perro que él tenía. Un año antes había recibido una bala en su brazo derecho.
Bobby ‘Wheezer’ Hutchins (1925-1945): Se enlistó en el Ejército durante la II Guerra Mundial y murió en combate, mientras pilotaba un avión.
Otros como Joe Cobb, Jackie Cooper o el mismo George ‘Spanky’ McFarland murieron adultos, aunque el público siempre los recordará como los ‘pequeños traviesos’, a través de la televisión.