‘Mundo maravilloso’ fue el nombre del capítulo estreno de la serie ‘Secretos’, que Ecuavisa emite desde el 27 de octubre, cada domingo, inmediatamente después del reality colombiano La Voz. Los protagonistas fueron Andrés Crespo y Érika Vélez, guayaquileño y manabita, en una locación en Quito y en colaboración con actores y técnicos de diversas zonas del país -la mayoría radicados en Quito- y con experiencia en el trabajo para cine. Los actores destacan por su talento y por sus experiencias previas en las industrias del cine ecuatoriano y colombiano respectivamente, claro también cuentan con uno de los ‘magos’ de la televisión, Peky Andino, hombre de teatro que ha tenido la fortuna de comandar varios proyectos exitosos y de alto nivel de calidad para la televisión nacional, lastimosamente de corta duración.

En ‘Mundo maravilloso’ se narró una historia típica de la televisión y el cine mundial, una de infidelidad entre una pareja de adultos jóvenes, en la que el hombre descubre la traición y confronta a la esposa con lo que ha aprendido sobre su perfecta vida conyugal, sin embargo se lo hizo con dos ventajas. La primera trabajando cine para televisión como se está haciendo ahora con series norteamericanas como ‘American Horror Story’ y ‘The Walking Dead’, y la segunda, aprovechando las capacidades actorales de cada uno de los miembros del elenco.

Érika Vélez trabajó en un proyecto similar de serie de corta duración para TC mi canal, llamado ‘Amores en conflicto’, y Crespo ha sido director y guionista de cortometrajes, además del protagonista de uno de los largometrajes ecuatorianos más galardonados en Latinoamérica, ‘Pescador’, de Sebastián Cordero. Sí, Crespo sigue haciendo el mismo personaje, esta vez en una variación del decano de la Facultad de Derecho de ‘Sin otoño, sin primavera’ con una fuerte pizca de la ferocidad del ‘pusher’ en ‘Mejor no hablar’ (de ciertas cosas), por ello parece no encajar en la familia propuesta ni en el paisaje quiteño. Pero sus frases y su enunciación lo redimen, a lo que hay que agradecer al trabajo de dirección y de casting de ‘Secretos’, en especial “no sean payasos”. Érika promete y cumple, es sensual, comprometida con el drama que vive su personaje y dispuesta a someterse al régimen de hierro que pondrá sobre el hogar su marido al descubrir su infidelidad.

Tampoco olvidemos que Érika Vélez sabe interpretar un ataque de nervios, momento de tensión extrema o lloradera para replantearse la vida, muy bien. Lo demostró en la película ‘Retazos de vida’, en la miniserie ‘Mis primas’, en la telenovela ‘Sin límites’. ‘Secretos’, más que una novedad, es un repotenciamiento de las herramientas creativas y técnicas que ya existen a disposición de cualquier realizador en Ecuador.

En ‘Secretos’ el espectador es un ‘voyeur’ con permiso, un mirón silencioso, que puede deleitarse en la revelación del más íntimo secreto de una pareja de personajes, sea en clave de ‘thriller’, de drama, de horror, de suspenso, de comedia, de melodrama. Es como dice la promoción de la serie, para que haya un secreto se necesita de tres personas. La tercera persona es y solo puede ser el televidente.

Aún estamos en el marco de tiempo de los primeros diez episodios, lo que pase con ‘Secretos’ -que ya está grabada en su mayoría- dependerá de las lecturas y del disfrute de las audiencias y el público televidente. No tiene competencia en su tipo ni en el horario que ocupa.

‘Secretos’ tiene todas las herramientas para triunfar tanto dentro como fuera de la pantalla, aunque cuestiones de su presentación como audiovisual para televisión y empaquetamiento y marketing como producto ecuatoriano de punta podrían jugarle tanto a favor como en contra.