Quino orrantia ahora musicaliza jingles publicitarios en su propio estudio de grabación
...Érase un vocalista no planeado en Clip (Video)
Hace 27 años un veinteañero Quino Orrantia no se veía como el vocalista de Clip, una de las bandas referentes del pop ecuatoriano en la década del 80. Ni siquiera estaba en sus planes formar parte del grupo como tecladista porque ya tocaba en otro llamado Scandal, donde sus influencias tenían que ver con Fletwoot Mac, James Taylor y otros.
Cuenta el intérprete de ‘Estás aquí’ que en 1987, luego de dos años de recorrido con canciones como ‘Poco a poco’, él, el guitarrista Rafael Peralta, el entonces también tecladista Aldo Jalón y el baterista Pepe Tapia estaban listos para grabar su primer disco mix de cuatro canciones en Fediscos. Aquella vez solo tenían una maqueta con la instrumentalización de ‘Sin ti (Chiro de amor)’, ‘Gordito rock’ y ‘No es tan fácil’. Los cuatro aguardaban a Julio César ‘Ñañón’ Jurado para grabar la voz de esas canciones. Cuando apareció se excusó y por cuestiones personales abandonó definitivamente la banda que él mismo creó dos años antes.
“Tras la salida de ‘Ñañón’ buscamos un reemplazo durante un año. En el bajo no había problema porque de eso se encargó Aldo. Lo que necesitábamos era un vocalista que grabara esas canciones pendientes. Pasaron cantantes que tenían influencias muy suaves, otros eran demasiado rockeros. No había un equilibrio o un punto medio que los encajara con la propuesta de Clip. Lo otro es que ninguno de los que se probaron tenían química con el resto de la banda. Entonces, Aldo y compañía me propusieron que cantara. Ellos sostenían que me sabía las canciones y la forma como ‘Ñañón’ las interpretaba. Me convencieron y luego de escuchar la grabación mi voz sonaba espantosa porque quería imitar a ‘Ñañón’ que tenía un estilo muy diferente al mío, además de que estaba nervioso por la presión. Recuerdo el gesto de desaprobación del gerente de Fediscos y que nos dio unos meses para intentarlo nuevamente. Así que me preparé y tres meses después regresé al estudio. Para entonces ya estaba preparado. Cambiamos las melodías y las adaptamos a mi voz”, recuerda Quino, quien admite que su historia es semejante a la de Phill Collins cuando pasó de la batería a cantar en Génesis luego de que Peter Gabriel, el cantante anterior, se fue. Y algo parecido ocurrió también con el argentino Sandro cuando dejó la guitarra para sustituir a Héctor Centurión, el entonces vocalista de Los del Fuego.
Quino revela que lo de su voz ronca, chillona o desgarrada fue sugerencia de los demás porque les gustaban las voces de los intérpretes italianos que tienen ese estilo.
No obstante, Quino reconoce como referente vocal a Joseph Williams, exvocalista de Toto e hijo de John Williams, el creador de bandas sonoras como las de Indiana Jones, Star Wars, E.T., el extraterrestre y otras.
“Me gusta su registro alto, agudo. No llego a esos tonos, pero es una influencia para mí. Hace poco me invitaron a tocar en un tributo a Toto y quise interpretar las canciones de él, pero debí cantar las del guitarrista Steve Lukater”, dice el músico, de 48 años, quien está casado con la exmodelo Noriel Caballero con quien ha procreado dos hijas, de 14 y 4 años.
A Quino no le falta trabajo. Puede ser en el escenario como invitado para algún concierto tributo o detrás de una consola, dos computadoras, equipos y, por supuesto, junto a su inseparable teclado, el músico guayaquileño le da rienda suelta a su creatividad, pero para un consumidor distinto al que enfrentaba durante la década del 80 como vocalista de Clip, una de las bandas referentes del pop rock ecuatoriano.
Ahora compone ‘jingles’ publicitarios, aunque no descarte producirle a un artista, si se diera la oportunidad. Y claro, reconoce que musicalizar comerciales no es lo mismo que grabar canciones para un disco.
“Al producir un ‘jingle’ se empieza igual que una canción para un álbum, pero se termina diferente de la forma como se concibe la idea porque se depende del cliente, quien paga por el trabajo. El cliente te cambia mucho la idea, basándose en la esencia del músico”, explica.
Compara que es algo semejante a la gran industria musical. “En Ecuador hay bastante libertad para crear música. Nosotros mismos somos los productores y decidimos qué promocionar. En países como Estados Unidos no sucede eso, pues uno concibe la idea, pero los productores varían todo para que la canción pegue. Muchos artistas consagrados tienen varios productores, en ocasiones, en un mismo disco”, dice.
A sus 48 años, Quino luce la misma melena lacia de su época con Clip. Ysu voz suena intacta, igual a la original que grabó baladas emblemáticas como ‘Estás aquí’.
“Curiosamente esa canción no estaba en los planes. Era 1989 y el disco de entonces debía llamarse ‘Como tú’, pero antes de grabar recibimos la sugerencia de la asistente de gerencia de Fediscos (Rocío Armendáriz, hermana del ‘Bocha’, el exfutbolista). Ella era como un ángel de la guarda para nosotros. A ella le pareció mejor que empezáramos con una balada, pues a Clip se lo conocía por sus canciones movidas como ‘Poco a poco’, ‘Chiro de amor’ o ‘Popotitos’. Compusimos ‘Estás aquí’ dos días antes de grabar el disco. Aunque es una de las más conocidas de la banda, para nosotros, es la canción más imperfecta porque surgió al apuro. Originalmente tenía sonidos descuadrados del esterbil y otros detalles”, recuerda.
Relata que Clip surgió casi con la carrera del fallecido Reinaldo Egas.
“Muchos recuerdan a Reinaldo por su canción ‘El químico’, pero pocos saben que originalmente surgió con estilo entre folk y country. Entonces ‘Ñañón’, quien era uno de los músicos de sesión para grabar esa canción en Fediscos, le sugirió darle un giro a la canción. Él les hizo los arreglos con los que se la conoció, con un estilo muy pop que catapultó la carrera de Reinaldo. ‘Ñañón’ no le cobró ese trabajo, fue más bien un canje porque Reinaldo recomendó a los músicos para que formaran parte de Fediscos y ahí nació Clip. Por eso Reinaldo era habitual en nuestros primeros conciertos”, rememora Quino, quien varió sus influencias musicales cuando ingresó a la banda en sustitución momentánea de Roberto Jalón, el hermano de Aldo. El origen de Clip fue parecido al de Toto, la banda de Quino.
“Yo estaba en una banda que se llamaba Scandal. ‘Ñañón’ me hizo escuchar canciones de Chicago y otras bandas. Yo era como un Jedi para mí y yo su Padawan (lo dice parafraseando los términos de maestro y aprendiz en Star Wars, una de las películas de su adolescencia). Lo mismo para mí era Aldo. Recuerdo que usaba los 10 dedos de sus manos para tocar un acorde”, rememora el músico guayaquileño, quien estudió piano desde los 5 años en conservatorio donde aprendió música clásica, aunque a esa edad en su casa se escuchaba a José José, Julio Iglesias, Vicky Carr y otros.
“Esos estudios me facilitaron el camino. Aprendí a leer música. Fue la base. Lo del rock surgió a través de una sobrina, que curiosamente es mayor que mí. Ella escuchaba Pink Floyd, Led Zeppelin, Supertramp y más bandas. Esta última es una de mis favoritas porque pese a ser progresiva era muy distinta y melódica. Roger Hogdson es uno de mis referentes como tecladista”, refiere Orrantia, quien vivió la experiencia de formar parte de una banda pionera en la rotación de MTV.
“En 1989 no existía MTV Latino como canal. Solo habían cápsulas con Daysi Fuentes que se transmitían en lo que entonces era Gamavisión (ahora GamaTV). Habían hecho un concurso para bandas nacionales. Cuando vino el equipo de MTV a Guayaquil preguntaron por las bandas que estaban sonando y dieron con nosotros. Nos llevaron a Punta Carnero y presentaron ‘Chiro de amor’.
Otras de las marcas registradas de Clip eran sus videos. Un ejemplo son ‘Ansiedad’, en animación 3D que narra la supuesta desaparición de Clip entre 1991 y 2006;y ‘Para arriba’, que recurre al ‘parkour’.
‘Estás aquí’ marcó una diferencia con lo que antes se había hecho. Tenía como referencia a los clips estadounidenses. Optamos por el blanco y negro”, relata el músico, quien ahora vive en la casa de sus fallecidos padres. Tiene su estudio en casa y no descarta que su hija mayor siga sus pasos en la música.