La expectativa es grande entre las personas que llegan poco a poco a la plataforma del Museo Antropológico y Arte Contemporáneo (MAAC) para ver ‘El retoque’, el reencuentro de la agrupación Tercer Mundo después de 15 años.

El cielo, a pesar de estar parcialmente nublado, deja ver algunas estrellas, mientras las parejas, que bordeaban los 40 años, llegan a zona VIP y general. Son alrededor de 500 personas.

Para contrastar con la noche musical, los vendedores expenden sus sanduchitos, botellas de agua y jugos, y de forma discreta también una que otra botella de Zhumir a $ 10. “Para que caliente la garganta, 2 por $ 20”.

El concierto empieza a las 20:30 con un grupo que interpreta temas inéditos y covers de Sin Bandera y Camila, y un artista de Riobamba como teloneros, pero los asistentes se impacientan al ver que sus relojes y celulares marcan cerca de las 21:30.

Finalmente, los hermanos Jácome (Daniel, Felipe y Juan Manuel), Pablo Mora y Juan Fernando Velasco aparecen en el escenario que se ilumina en tonalidades rojas cuando empiezan a tocar las primeras notas de ‘La frágil’, tema que salió a finales de 1991 y les sirvió para obtener un reconocimiento como Mejor grupo del Año en una radio de la Capital.

Los asistentes, que fueron en pareja, se abrazan cuando los quiteños interpretan ‘Duérmete junto a mí’, luego el grupo hace una pausa para saludar a los espectadores. “Es tal vez la experiencia más fantástica que ha pasado en la historia del grupo”, dice Felipe, dando paso a los temas ‘El águila’, ‘Que nos dejen en paz’, y el clásico ‘No te vayas hoy’ que provocó la euforia del público mientras repetía junto a Velasco “...mírame a los ojos, mírame por dentro. Démonos más tiempo que una noche en vela. No te vayas hoy, sin que sientas que hay amor...”

Pero no dan tiempo a que los espectadores sigan tranquilos, pues al sonido de las guitarras eléctricas de Felipe, Juan Fernando y Juan Manuel, el bajo de Pablo y los golpes de batería de Daniel, dejan claro que ‘el rock no ha muerto’ entre sus fanáticos. Cabezas que se sacuden, golpeteos de zapatos contra el suelo, palmadas, todo le sirve al público para acompañar a la banda durante su interpretación.

De pronto, Felipe habla de la hermandad que existe entre los antiguos miembros del grupo y los Jácome. Es el tiempo de la separación de los Tercer Mundo.

“Juan Fernando al abrirse, sonaba así”, dice Felipe, seguido de Velasco tocando los acordes de ‘Para que no me olvides’, tema que lo hizo conocido dentro y fuera del país. El público se transforma en su coro. Las luces se apagan. “Y Tercer Mundo, mientras tanto tocaba esto”, expresa Juan Manuel, a la vez que las pantallas que están sobre el escenario se llenan de colores verde, amarillo, rojo y empieza la banda a tocar “Qué país es este”, lo que vuelve a encender al público.

Y como en una montaña rusa, los Tercer Mundo bajan el ritmo, pasan a la parte frontal del escenario, cada uno se acomoda en un banco para dar inicio al bloque acústico. Ocasión que aprovechan los seguidores para acercarse más al escenario y grabarlos.

La emoción sube a medida que el grupo interpreta ‘Te extraño un poco’, ‘Siempre’, ‘Chao Lola’, y ‘Yo nací en este país’. Un momento especial es cuando Daniel, el baterista, interpreta ‘Te amaré’, logrando que todos canten al unísono la estrofa principal, “...siempre te amé y siempre te amaré, no importan las paredes que se han levantado, tengo que quedarme aquí a tu lado”. Letra que resume lo que significa ser fan de Tercer Mundo, de acuerdo a Debbie Vásquez, de 22 años, Mayra Medina, de la coordinación del Club de Fans de la banda en Guayaquil, y Jorge Gonzalez, de 30 años y seguidor del grupo desde que tiene 12. Tercer Mundo retoma las canciones más emotivas y nuevas de la agrupación y de Juan Fernando Velasco.

Los temas ‘Cómo duele’, ‘Corazones rotos’ y ‘Hoy que no estás’, provocan el amontonamiento de las personas sobre las vallas que separan al público de la tarima y sobre uno de los tragaluces que hay en la plataforma del museo, todo para ver más de cerca a los integrantes, especialmente a Juan Fernando y a Felipe, quien hace gala de su conocida fama de “rayado” y se arrodilla en el escenario para tocar su guitarra eléctrica con la lengua, cual estrella de rock.

Pero es Velasco quien causa la histeria masiva cuando entona la introducción de ‘Si dijeras’, otro clásico de la agrupación quiteña. El último bloque musical retrocede a 1994, cuando sonó fuerte la canción ‘Si te fijaras’, para pasar a ‘Sin ti’ y ‘Tarjetitas’.

Son aproximadamente las 23:15 cuando los cinco chicos se despiden, las luces se apagan, pero eso no impide que el público gritara “Otra, otra, otra...”.

Suben de nuevo a la tarima Juan Fernando, Pablo, Juan Manuel y Daniel, pero Felipe no aparece en ningún lado. De pronto su voz resuena en todos lados, la gente busca de dónde está cantando.

Finalmente, un reflector lo enfoca, sorprendiendo a los fans. Está trepado en uno de los andamios del escenarios, desde donde empieza a cantar ‘Hasta que llegaste’, como broche de oro para una noche de “retoque” de temas clásicos de Tercer Mundo.

Los fans están sin voz, no sienten la brisa fría de la ría, pero eso no les importa, solo piensan en “otra vez estoy aquí, para ver si esta vez puedo convencerte que vuelvas”.

ALGO MÁS

Teloneros
A las 20:30 abrieron el concierto el trío ‘Buy Love’ y el cantante riobambeño Francisco Espinoza.