El hijo de los duques de Cambridge ya tuvo su primera reunión de amigos
Jorge, que acompaña a sus padres, el príncipe Guillermo y Catalina, en su gira por Nueva Zelanda y Australia, estaba invitado a la residencia del gobernador general de Nueva Zelanda, representante de la soberana británica, a una sesión de juegos organizada por Plunket, una asociación de ayuda a la infancia.
Los bebés se encontraban en una sala dominada por un gran retrato de la bisabuela de Jorge, la reina Isabel II, con almohadones y juguetes diseminados en el suelo. Sus padres también habían sido invitados.
La responsable de Plunket en Wellington, Tina Syme, afirmó que este encuentro había sido previsto para que Guillermo y Catalina, que deseaban conocer a muchas personas locales al iniciar su gira de tres semanas, pasaran un momento agradable.
El grupo de presión para la instauración de una república en Nueva Zelanda afirmó que cualquiera de los otros 10 bebés que se encontraban en la residencia del gobernador estaría mejor calificado para ser presidente que Jorge, quien ocupa el tercer lugar en la línea de sucesión al trono, tanto en el Reino Unido como en Nueva Zelanda.
“El bebé Jorge es tan bonito como cualquier otro bebé (…), pero lamentablemente no podrá ser el futuro jefe del Estado de Nueva Zelanda, a menos que un día emigre a Nueva Zelanda y se convierta en ciudadano”, afirmó.