Marie Fredriksson es de aquellas mujeres irreverentes que rompen los moldes a la hora de tomar sus decisiones. Cuando le dijeron que no estudiara música, dejó el colegio para dedicarse a tomar clases precisamente de ello.

Convertida ya en una solista no hizo caso a los consejos que sus representantes le dieron al decirle que no estropeara su carrera forjada haciendo música pop. Ella hizo lo contrario y aceptó formar, junto con Per Gessle, el dúo Roxette.

Hace unos diez años volvió a demostrar que no existen límites. Tras perder temporalmente la visión de su ojo derecho y la capacidad para leer y escribir a causa de un tumor cerebral, el cual le fue extirpado con éxito, Marie fue en contra de los presagios de quienes dudaron que se repondría. Así grabó un disco como solista y colaboró en algunas grabaciones en los nuevos discos de Roxette; pero, sobre todo, en los últimos tres años volvió a retomar los escenarios.

Y hoy, por primera vez en Ecuador, Marie junto con Per se presentarán en el coliseo Rumiñahui de Quito, a las 20:30.
Según Belén Acosta, de Team Producciones, el dúo sueco que llegó ayer a la capital, acompañado de un staff de 60 personas -ocho músicos estarán en el escenario-, no se ha portado exigente. “Lo que sí pidieron fue probar la comida nacional: para almorzar comerán hornado y para la cena un locro de papas”.

Cuenta que el concierto que ofrecerán “será más visual y escenográfico, enfocado hacia lo ochentero, porque va a tener muchas proyecciones de videos de esa época, además del juego de luces”. Agrega que el recital permitirá  a aquellos que crecieron escuchando a la banda quitarse las ganas de verlos y escuchar sus temas hits. “Es todo un lujo tenerlos en el país, después de pasar 10 años sin poder recibir nada nuevo de ellos y 26 de haberse convertido en el grupo de momento”.

Para el locutor Fernando Herrera, “El chico good”, quien hoy en su programa radial El Ascensor preparará un especial con las mejores canciones de Roxette, el éxito que alcanzó la agrupación se debió a la voz de Marie. “Era como una  mezcla entre lo anglosajón y lo americano, una voz seductora que aunque no es aguda es muy parecida a la de cantantes como Pat Benatar y Joan Jett, hecha para este tipo de música. Por eso cuando canta canciones pop se siente como una especie de voz femenina pero no muy sutil y eso se escucha en Listen to the heart”.

Opina que el regreso de Roxette es tan solo una muestra de que el mundo musical legendario no ha muerto, “esta más vivo que nunca, porque figuras emblemáticas como Elton John, Bob Dylan y Paul McCartney no pasan de moda.

Y si Roxette decidió unirse, fue lo más oportuno, porque hasta ahora no existe un grupo con notable trayectoria como la tuvieron ellos. El público quiere volver a escuchar las viejas canciones”.

Silvia Flores, vocalista del grupo Moonflower, también considera que Roxette sin Marie hubiera sido la clásica banda. “Su voz era diferente a la de las rockeras de aquella época, no tiene ningún quiebre ronco, sin dejar de lado su parte rockera. Es ese contraste de tono de voces cuando los dos cantan lo que hace interesante al grupo”.

De hecho, esa misma admiración por los cantantes suecos la llevó a formar junto con Roberto Andrade el dúo Flor de luna, con el que toca las famosas canciones Listen to your heart, The look, It must have been love y Dangerous; que esta noche, se escucharán en las voces originales de Marie y Per.