Desde 1897, cuando el escritor inglés Bram Stocker sacó a la luz por primera vez al Conde Drácula, el mito ha crecido paralelo a las diferentes versiones del personaje en la pantalla grande. Desde “Nosferatu” (1922) hasta el bizarro “Blácula” (1972), interpretado por el actor afroamericano William Marshall, pasando por Bela Lugosi y su magistral interpretación de Drácula de 1931.

Pero es el legendario actor británico Christopher Lee quien transformó al Conde de Transilvania en el culto caballero, de mirada hipnótica, que no necesitaba hacer uso de su poder del más allá para conseguir que las guapas mujeres, habituales en estos filmes, cayeran en sus redes.

Sir Christopher Frank Carandini Lee nació el 27 de mayo de 1922, en Londres. Hijo de una condesa italiana y un coronel del Ejército británico, se vio obligado a dejar sus estudios y trabajar desde muy joven, por los graves problemas económicos de su familia.

Apenas había rebasado los 25 años cuando comienza a interpretar papeles secundarios de villano. Sin embargo, no fue sino hasta 1957, con ‘La maldición de Frankenstein’, un filme producido por la Hammer Productions , que le llegaría su gran oportunidad, pues su interpretación del monstruo creado por la escritora británica Mary Shelley le valió que la productora le ofrezca el papel de Drácula (1958) en la cinta de mismo nombre, dirigida por Terence Fisher. Lee aceptó y a partir de ahí ya no pudo escapar de la sombra del Conde. Aunque en 1960, por temor a encasillarse, se negó a participar en ‘Las novias de Drácula’ (1960), también del director Fisher.

Pero Lee no solo interpretó al eterno vampiro, sino también a los grandes mitos del cine y la literatura fantástica, como ‘La Momia’, (1959), ‘El perro de los Baskerville’ (1959), dirigidas por Terence Fisher; ‘El Regreso De Fu Manchú’ (1965) o ‘Rasputin’ (1966), ambas realizadas por Don Sharp.

En medio de su incesante trabajo cinematográfico, Lee se concede una licencia temporal para casarse en 1961 con la modelo de nacionalidad holandesa Birgit Kroencke, con la que tuvo luego a su hija Christine.

En 1966, retomó el personaje, con ‘Drácula, Príncipe de las Tinieblas’. En esta cinta el Conde no habla, porque Lee se negó a aceptar las líneas propuestas por el guionista.

En 1968 hizo ‘Drácula vuelve de la tumba’; al año siguiente, ‘El poder de la sangre de Drácula’ y ‘Las cicatrices de Drácula’ (1970), la quinta película de la saga del Conde realizada por la Hammer Productions. En ese mismo año, el realizador español Jess Franco filma ‘El Conde Drácula’, con Lee como el vampiro y el actor alemán Klaus Kinsky interpretando a Renfield, el sirviente del conde.

Con la cinta francesa ‘Drácula, padre e hijo’, dirigida por Edouard Molinaro, Lee cierra el ciclo cinematográfico del conde vampiro.

A finales de los años 70 y coincidiendo con la debacle financiera de la Hammer, comienza a participar como secundario en muchos filmes, ajenos a la temática que le dio fama. Entre los que se anotan ‘La vida privada de Sherlock Holmes’ (1970), de Billy Wilder; ‘Los Tres Mosqueteros’ (1973) junto al desaparecido Charlton Heston.

La década de los ochenta ya no es la época de Christopher Lee, porque los grandes filmes de terror han pasado a la historia, aunque aún obtiene pequeños papeles en varias películas, algunas de ellas dirigidas por Tim Burton.

Es con el nuevo mileno que la estrella de Lee renace. En 2001 interpreta al mago Saruman, en la trilogía de ‘El señor de los anillos’, dirigida por Peter Jackson, basada en la obra de J.R.R.Tolkien, el escritor británico a quien Lee conoció personalmente. Y por si fuera poco, Georges Lucas le confía el papel del malvado Conde Dooku, para la segunda y tercera entrega de la saga: Episodio II El Ataque de los Clones y Episodio III La Venganza de los Sith.

El legendario artista no se quedó solo en la actuación, en 2004 inició un trabajo con la banda de metal sinfónico italiano Rhapsody Of Fire, con los que ha colaborado en cuatro álbumes. Y hace unos días sacó el disco ‘Metal Knight’ (Caballero de Metal), su tercer trabajo musical como solista. En este disco se incluyen varias canciones dedicadas al Quijote, “el personaje más metalero que conozco”, expresó Lee, quien el martes pasado cumplió 92 años.