Las cornetas, platillos, bicicletas y paraguas, que usarán los más de 65 artistas y músicos del Cirque du Soleil (Circo del Sol), ya adornan desde el domingo el Parque Bicentenario (al norte). Allí se levanta la carpa blanca, integrada por 4 torres de 25 metros de altura, que albergará a acróbatas y músicos en las últimas presentaciones de la obra Corteo, desde el jueves 19 en la capital, luego de 10 años en escena.

La agrupación canadiense, creada en 1980, decidió cerrar los ciclos de presentación de la obra y escogió a la Mitad del Mundo (Ecuador) para hacerlo. Mami Ohki, publicista de Cirque du Soleil, se emociona cuando habla de las últimas funciones. “Será un momento emotivo y muy especial para todos los artistas que participaron en este show, será la última vez que se lo verá”.

La obra Corteo se estrenó en 2005, y, según Christopher Gould, mánager de producciones, han estado en 19 países, entre ellos China, con más de 64 funciones. Dentro de la carpa, varios técnicos de diferentes partes del mundo, entre ellos estadounidenses, italianos y brasileños, ultiman detalles en el escenario azul. Más de 60 personas levantan la carpa.

El grupo llega desde México -en donde fue su último show- con 90 camiones con contenedores que pesan más de 1.000 toneladas. Allí traen todo lo necesario para su presentación, incluso llegan con sus propios generadores de energía, ya que no utilizan la electricidad de la ciudad en donde se presentan. Lo único que ocupan es el agua potable e internet.

También la agrupación arriba con 4 chefs, quienes prepararán los alimentos. Por ello, el montaje de todo el lugar incluye la instalación de entradas, carpas de ensayo, taquilla, cocina, entre otros.

El miércoles se montó el telón del escenario. El telar de 17 metros de ancho y 12 metros de alto fue creado por el diseñador escenográfico Jean Rabasse, que se inspiró en una visita que hizo a la exposición ‘El gran desfile: retrato del artista como payaso’, de la Galería Nacional de Canadá. Para críticos de arte, en su diseño se adivinan influencias de artistas como Willette, Picasso, Tiepolo, Pelez y Knight. Sin embargo, la inspiración fundamental proviene de una creación del pintor parisino Adolphe Willette de 1885. Se pintó en acuarela en Francia.

La obra cuenta la historia del corteo (procesión fúnebre) de un payaso, en donde hay ángeles de la guarda que cuidan su descanso.

Los 41 personajes usan 131 trajes confeccionados con 900 tipos de tejidos. Muchos de ellos se tiñeron y fueron sometidos a aerografía para conseguir un aspecto envejecido. La bandera de Ecuador ya flamea en la cúpula de la carpa. (I)

DATOS

Según la agrupación, el diseñador de escenografía Jean Rabasse dividió en dos partes el escenario giratorio para esta obra, con el objetivo de que todo el público observe el montaje en igual perspectiva.

Para el montaje se usaron más de 9.000 imágenes en la fase de investigación y desarrollo de la escenografía con el fin de combinar numerosos estilos e influencias visuales, que abarcan desde el estilo barroco hasta el moderno.

Según los organizadores, a partir del miércoles 18 de noviembre, a las 15:30, se pueden comprar entradas en la taquilla frente a la carpa, de martes a jueves, a las 15:30; viernes y sábados, a las 12:00; y los domingos, a las 09:00. Ya pueden retirar entradas de preventa en puntos de venta.

Las entradas van desde $ 55 hasta $ 250. Hay localidades de $ 80 (reservado B), $ 120 (reservado A), $ 150 y $ 170 (premium A y B), $ 230 (tapis rouge) y $ 250 primera fila. En tapis rouge habrá exposición de vestuarios, picadas y bebidas ilimitadas.