Cuando parecía que por fin el director británico Terry Gilliam haría realidad su viejo proyecto de llevar a la pantalla una versión propia de Don Quijote, el actor protagonista John Hurt anunció hace unas semanas que padecía de un cáncer de páncreas.

La noticia no hace sino sumar un problema más a una serie de eventos desafortunados que han rodeado a ‘El hombre que mató a Don Quijote’, como se titula el proyecto fílmico de Terry Gilliam, que ha enfrentado tantos o más obstáculos que el ingenioso hidalgo durante sus correrías por La Mancha.

La historia del proyecto empezó en 1998, cuando Gilliam empezó la preproducción de ‘El hombre que mató a Don Quijote’, una versión de la novela de Cervantes en la que un ejecutivo de publicidad moderno viaja por el tiempo y termina reemplazando a Sancho Panza como escudero del caballero andante.

Para el papel del ejecutivo contrataron al estadounidense Johnny Depp y la estrella del cine francés Jean Rochefort fue seleccionado para interpretar a Don Quijote, después de que Gilliam los describiera como perfectos para el rol.

En 2000 se inicia el rodaje en Bardenas Reales, una región semidesértica en el norte de España, con un paisaje espectacular.

Hasta aquí todo perfecto, pero resulta que el sitio quedaba cerca de una base aérea de la OTAN y en el primer día de rodaje la banda sonora se dañó, debido al estruendoso ruido producido por los aviones de combate que no dejaban de sobrevolar la zona.

Ahí comenzaría la serie de problemas que han rodeado este proyecto. Al día siguiente una tormenta dañó otros equipos, sumado a la hernia discal que sufrió Rochefort, lo que hizo imposible continuar con la filmación.

La empresa reclamó el seguro por el abandono de la producción y los derechos del libreto pasaron a manos de los aseguradores. El proyecto quedó en un limbo legal. Gilliam empezó entonces una lucha de años para recuperar los derechos del libreto.

Por fin, a finales de 2009, los recupera y anuncia al actor Robert Duvall como Don Quijote. El coprotagonista, Johnny Depp, sin embargo, tiene otros compromisos y se desliga del proyecto.

El siguiente año, Ewan McGregor es elegido para reemplazar a Depp, pero la producción se detiene debido a un ‘traspié financiero’. Esto no le quita el sueño al director que declara que su Don Quijote seguirá adelante.

En 2014 Gilliam anuncia un cambio en el libreto. Ya no hay un viaje por el tiempo, todo sucede en la actualidad.

En junio de 2015 Gilliam declaró que la producción era otra vez una realidad. Era su séptimo intento. El rodaje empezaría en 2016 con John Hurt como Don Quijote. Pero el anuncio del cáncer que padece Hurt, echaría por tierra este plan.

Cuando la revista Rolling Stone preguntó a Terry Gilliam sobre la última novedad en la producción, solo respondió que su cinta es como ‘la roca de Sísifo, que sigue rodándose hacia abajo’. (I)