La celebración del Día de Muertos tiene su origen en ritos paganos. En la actualidad se caracteriza por el recuerdo de nuestros finados y la visita a los cementerios, pero en cada país o región existen diferentes tradiciones.

El Día de los Difuntos en Ecuador se rememora con una amalgama de tradiciones de las culturas aborígenes y ritos católicos que varían en cada una de las provincias. Personajes, vigilias, oraciones y una diversidad de platos forman parte de esta celebración. En México, el Día de Muertos es considerado como una de las celebraciones más importantes y que trasciende fronteras; por ello volverá a recordarse y vivirse a través de una exposición en Quito.

En esta ocasión, la Embajada de México, gracias al apoyo de la Fundación Teatro Nacional Sucre, mostrará en sus instalaciones la riqueza cultural mexicana que se manifiesta en esta festividad. Por tal motivo se desarrollará un programa literario-musical por recordarse el Día de Muertos, asimismo se exhibirá un ‘altar de muertos’ con sabor tradicional y simbólico, para recordar a nuestros antepasados y a dos grandes mexicanos quienes trastocaron, respectivamente, el mundo de las letras y la música: Carlos Fuentes y Chavela Vargas.

“Estos dos ilustres representantes de la cultura azteca son reconocidos a nivel mundial por su destacada trayectoria. Ecuador estará representado en un altar-homenaje al mariscal Antonio José de Sucre”, explican los organizadores del evento, que se inaugurará mañana a las 19:00.

La cantante Chavela Vargas, nacida en Costa Rica, murió el pasado 5 de agosto a los 93 años en un hospital de México tras una semana internada a consecuencia de bronconeumonía. Se trasladó a dicho país cuando tenía 17 años y posteriormente adoptó la nacionalidad mexicana.

Incursionó en la canción ranchera con apenas una guitarra y su voz, emulando la forma de cantar de un hombre ebrio. Vestía como hombre, fumaba tabaco, bebía mucho, llevaba pistola y era reconocida por su característico gabán rojo.

Por su parte, el escritor Carlos Fuentes, nacido en Panamá, falleció en mayo pasado a los 83 años en un hospital de la Ciudad de México por una hemorragia masiva, originada por una úlcera gástrica. Es autor de una veintena de novelas y escribió guiones para numerosas películas. Por el trabajo de su padre, un diplomático mexicano, los primeros 16 años de su vida vivió en Suiza, Estados Unidos, Ecuador, Uruguay, Brasil, Chile y Argentina.