“Actuar en América es un poco volver a casa”, dijo la noche del martes la cantante española Ana Belén, sentada junto a su inseparable Víctor Manuel, quienes debían ofrecer un concierto en el Teatro de la Casa de la Cultura, en Quito, tras una ausencia de 17 años.

“América Latina ha sido generosa con España en momentos muy difíciles y creo que a la gente de bien no la olvidamos”, explicó Ana Belén en rueda de prensa.

Ellos mismos, partidarios de la izquierda, estuvieron exiliados aproximadamente seis meses en México durante la dictadura de Francisco Franco, en España. Los artistas llegaron al país procedentes de México, como parte de su tour ‘Tal para cual’, que de Ecuador los llevará a República Dominicana.

En la rueda de prensa demostraron lo acertado del título de su gira. “Somos complementarios, no soy un cantante al uso porque escribo canciones y canto. Ana es una artista pura, que puede interpretar prácticamente lo que le pongan enfrente”, afirmó el intérprete asturiano.

Luego de compartir juntos por 40 años los escenarios, en la vida personal también funciona así. “No somos una unión temporal de empresas, somos una pareja y eventualmente cantamos juntos”, expresó Víctor Manuel. Ambos cantantes debían cantar ante cerca de 2 mil personas en el mismo lugar que los acogió en 1995. Aquella fue la última vez que estuvieron juntos en la Capital ecuatoriana.

Ana Belén promociona por el mundo su último disco ‘A los hombres que amé’, material en el que homenajea y recrea canciones de catorce de sus autores preferidos, entre quienes figuran Joaquín Sabina, Víctor Manuel, Kiko Veneno, Joan Manuel Serrat y Chico Buarque.

Como primer sencillo se extrae una versión del clásico de Luis Eduardo Aute: ‘Las cuatro y diez’. Con este disco, la artista protagoniza un especial musical emitido en España en Nochebuena.

El álbum es certificado como Disco de Oro por sus ventas en España. En marzo de este año la artista emprende una gira para presentar el álbum, que la lleva a ofrecer su primer concierto en el Teatro del Liceo de Barcelona y a actuar durante 5 noches consecutivas en el Teatro Español de Madrid.

Pero en sus actuaciones también incluye sus clásicas canciones que el público “se las sabe de memoria”. El disco fue producido por su hijo, David San José, quien la acompaña en la gira y con el que, además, interpreta a dúo ‘Peces de ciudad’, de Joaquín Sabina.

Aunque ahora la música “enamora” a sus compañeros, no fue lo que unió a la pareja cuando se conocieron en 1971, confesó la intérprete. Ana Belén, quien había sido una niña prodigio, -cantante a los 10 años-, entonces se dedicaba al teatro y Víctor Manuel a la música.

Fueron presentados por una actriz, amiga en común, en un hotel de La Coruña. No obstante el ‘chispazo’ entre ellos se dio un mes después durante el rodaje de una película juntos. “Y ya vino todo rodado desde entonces”, puntualizó Víctor Manuel.

Poco después viajaron a América Latina, un lugar “lleno de dictaduras” en aquella época, que ahora “ha cambiado radicalmente (...) el Ecuador es mejor de lo que conocimos hace 17 años”, explicó el cantante español. “Para nosotros es un gozo. América Latina ha tomado las riendas de su destino”, aseveró Víctor Manuel, quien junto con Ana Belén recibió  la Orden Nacional al Mérito en el Grado de Oficial de Ecuador. “Venir a América significa llegar a un sitio muy reconocible”, dijo la intérprete española. “Es un poco volver a casa”, añadió.

Tras una carrera tan dilatada, la madrileña dijo conservar el ímpetu por una profesión que, según afirmó, le ha ayudado a “entender la vida y el comportamiento humano”. “Hay muchos personajes femeninos maravillosos para seguir interpretando”, indicó Ana Belén, quien también expresó su deseo de volver a trabajar en cine.

Hace unos meses encarnó a uno de ellos, Electra, en el Festival Internacional de Teatro Clásico de la ciudad española de Mérida. Mientras los tiempos han cambiado para bien en América Latina, por otro lado han empeorado en lo que respecta a la industria musical, que vive una larga crisis, aseveró Víctor Manuel.

“Las compañías de discos son náufragos echando botellas al mar para ver si alguien las recoge”, señaló. A su juicio, cada vez es más fácil que un joven haga música, pero más difícil que viva de ella, pues a la piratería física, de la venta de discos grabados, se une ahora la piratería por Internet, en la que las grandes beneficiarias son las empresas operadoras de Telefonía, acotó. Al menos no hay un sustituto para ver y oír en persona a Víctor Manuel y Ana Belén cantando aquello de ‘Solo le pido a Dios’ o ‘La puerta de Alcalá’, melodías que unen a América con España y que resonaron en Quito.

A pesar de sus personales y diferenciadas carreras en solitario, Ana Belén y Víctor Manuel no dejaron de colaborar en espectáculos y discos en común. El ejemplo de ese éxito conjunto está en el año 1986, cuando sale a la luz el disco doble ‘Para la ternura siempre hay tiempo’, con melodías nuevas como ‘Niña de agua’.

En realidad se trataba de dos discos. Uno de ellos ‘Para la ternura’, de Ana Belén y el otro ‘Siempre hay tiempo’, de Víctor Manuel, con canciones como ‘Nada sabe tan dulce como su boca’ o ‘Cruzar los brazos’, pero en ambos discos aparecen canciones cantadas a dúo. El disco incluía la canción ‘La puerta de Alcalá’, composición del grupo Suburbano, la cual se convirtió en el tema musical más representativo de la pareja.

Su conocido estribillo pertenece a la memoria colectiva de la España más reciente, siendo todo un himno popular. Con este álbum realizaron una gira por España y Latinoamérica, vendiendo más de 300.000 copias solo en España. Ana Belén, además, fue condecorada por el ministro de Cultura francés, Jack Lang, con el galardón Caballero de la Orden de las Artes y Letras francesas en marzo de 1978.