Dwayne Johnson no es el primero ni el último luchador que llega a Hollywood. La diferencia es que no se quedó con una fugaz aparición, sino que aprovechó su oportunidad para forjar una carrera en la que predominan sus personajes de hombre duro en filmes de acción, aunque su carisma y sentido del humor le permiten figurar en comedias.

Johnson, quien prácticamente perdió su nombre de pila por el apelativo ‘The Rock’ (o La Roca), no pasa inadvertido con su 1,91 metros de estatura y sus 264 libras de puro músculo. Y claro, con esa estampa es obvio que los directores y productores se fijen en él para películas de acción, casi como un relevo para Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone, ahora sesentones.

Tanto Schwarzenegger, Stallone o Johnson han explotado también su sentido del humor. El de este último se percibe en filmes como ‘El hada de los dientes’ (’Tooth fairy’, 2007), ‘Get Smart (’Super Agente 86’, 2008) o ‘Entrenando a papá’ (’The game plan’, 2009).

Acostumbrado a luchar casi desde la cuna, cuando Johnson nació (2 de mayo de 1972 en Hayward-California), su padre y su abuelo ya eran conocidos en otro mundo del espectáculo en el que la emoción pasaba por la lucha libre, entreteniendo al público con otro estilo de acción, en vivo.

Entre 2013 y lo que va de este año ha participado en varios filmes, entre ellos ‘Snicht’, ‘Gain and Pain’, ‘G.I. Joe: Retaliation’, ‘Fast & Furios 6’, ‘Journey 3’ y recientemente ‘Hércules’.

“Hércules siempre fue un personaje que admiré desde que tengo memoria, en las diferentes versiones, hasta en el dibujo animado. Y tener esa conexión tan profunda es genial. En la época cuando yo recién había entrado en Hollywood, Hércules era uno de los proyectos que siempre busqué. Pero en aquel entonces no tenía la posibilidad de decir “Quiero hacer eso”. Por eso me pone tan feliz, lograrlo. También es un desafío asombroso producir una versión definida de Hércules, respetando la mitología, trabajando como en una novela gráfica, donde él tampoco aceptaba su destino ni su fe, hasta el final. Es emocionante”, expresa sobre su más reciente película en la que comparte créditos con la modelo ucraniana Irina Shyak, quien también es novia del futbolista portugués Cristiano Ronaldo.

Pese al éxito que goza, su vida no siempre ha sido fácil. “Cuando tenía 14 años pasé por un momento muy determinante en mi vida, nos desalojaron del departamento donde habitábamos y no teníamos un lugar dónde vivir. Fue una situación muy difícil y con 14 años pensé “Nunca quiero vivir algo así otra vez con mis padres”, rememora.

Tras superar la frustración del desalojo familiar consiguió una beca en la Universidad de Miami y fue ahí donde conoció a Dany García, la madre de su única hija Simone (nacida en 2001). Mientras tanto conseguía su primer éxito ganando el Campeonato Nacional de Fútbol Americano (por una lesión en la espalda, no pudo seguir en la liga profesional de NFL). Fue después de eso que decidió seguir los pasos de su padre y de su abuelo para competir en la lucha libre profesional de WWE, como ‘La Roca’.
El actor, quien tiene ancestros hawaianos por el lado materno, decidió entrar al mundo del cine con la película ‘The Mummy Returns’. Ahí obtuvo un contrato de 5,5 millones de dólares, un récord Guinness como el actor mejor pagado en su debut.

Además de Hércules, otra de sus participaciones favoritas es ‘G.I.Joe’.
“Tiene un valor especial porque es una marca que lleva décadas y significa mucho para tanta gente en el mundo entero. Yo tenía una colección enorme de juegos de G.I. Joe y Star Wars. Cuando era niño iba a las tiendas, abría las cajas y guardaba los soldaditos de GI Joe en mi bolsillo, hasta que me atraparon”, recuerda La Roca.

Lo del cine nunca ha sido una improvisación para Johnson, pese a su historia de 10 años como jugador de fútbol americano y su carrera como luchador, pues lo soñaba desde niño.

“Como yo era hijo único, cuando tenía nueve o diez años, para entretenerme, mi madre ponía una de esas viejas videocámaras y la dejaba grabando por horas y horas. Y ahí era donde yo practicaba los diálogos de mis películas favoritas, que en ese entonces eran ‘Rocky II’, ‘Rocky III’, ‘Indiana Jones y el arca perdida’, además de algunas cintas de Richard Pryor que no eran para nada apropiadas en aquel entonces. Pero por encima de todos ellos estaba Clint Eastwood para mí.  Una vez yo iba en un avión privado y cuando le pregunté a la azafata con quién íbamos a volar, me dijo “Clint Eastwood”. Me asombró tanto de que él estuviera ahí, que le pedí un papel para escribirle una nota personal que decía: ‘Gracias por ser una inspiración para mí. Quiero que sepa lo que significó para mi carrera y quiero agradecérselo’. Y ella se la entregó”, relata.

Quienes han tenido la oportunidad de trabajar con este grandulón actor siempre tienen elogios acerca de su sencillez como ser humano.

“Hay una frase maravillosa que escuché hace muchos años: ‘Si es bueno ser importante, es mucho más importante ser bueno’. No importa que sea famoso o no. Quizás por eso muchos críticos consideran que “La Roca” explora el lado más humano de Hércules, su más reciente personaje, uno tan esperado por él mismo, casi desde que inició su carrera.