Director Manoel de Oliveira muere a los 106 años
Manoel de Oliveira, un celebrado cineasta portugués que se cree que era el director más viejo del mundo, falleció a los 106 años. El ayuntamiento de Porto, donde Oliveira nació y vivía, anuncio su deceso el jueves en su cibersitio. No proporcionó más detalles, según la nota de AP.
El primer ministro portugués Pedro Passos Coelho dijo en un comunicado que Oliveira "fue una figura central en la proyección internacional del cine portugués y, a través de sus películas, de la cultura portuguesa y su vitalidad". El presidente Anibal Cavaco Silva dijo en televisión que "Portugal ha perdido a una de las más grandes figuras de la cultura contemporánea".
El último filme de Oliveira, un cortometraje titulado "El viejo de Belén", se estrenó en noviembre en Porto y se exhibió el año pasado en el Festival de Cine de Venecia.
La carrera de Oliveira comenzó con un documental mudo sobre Porto, la segunda ciudad más grande de Portugal, en 1931. Hizo su primer largometraje en 1942, pero su producción fue esporádica hasta que cumplió los 76 años de edad, cuando comenzó a dirigir casi una película por año.
Pese a que dirigió más de 30 largometrajes y docenas de cortos y documentales, solo alcanzó el reconocimiento internacional en la década de 1990 y fue más conocido como un realizador de cine de autor. Tenía más de 100 años cuando su último largometraje, "Gebo y la sombra", se estrenó en el 2012. Era en francés y protagonizado por Michael Lonsdale, Claudia Cardinale y Jeanne Moreau.
Oliveira era un habitual en Cannes - donde tres de sus películas fueron nominadas al máximo premio, la Palma de Oro - y otros festivales europeos.
Cannes lo honró con la Palma de Oro a la trayectoria en el 2008, y el Festival de Cine de Venecia le entregó dos Leones de Oro en reconocimiento a su carrera, en 1985 y en el 2004. Le sobreviven su esposa, María Isabel, cuatro hijos y numerosos nietos y bisnietos.