En julio de 2015, la policía encontró el cuerpo de Edenilson Steven Valle, de 21 años, en la piscina de Beverly Hills de la actriz Demi Moore.

Luego de casi tres años de esta causa, la familia de Edenilson y Moore llegaron a un acuerdo extrajudicial que finalmente acabaría con la disputa sobre la responsabilidad civil de la dueña de casa, que ni siquiera estaba presente cuando ocurrió el hecho.

La fiesta habría sido organizada por uno de los empleados de Moore, en la mansión de Beverly Hills, que había quedado a cargo de la mansión mientras ella estaba de viaje.

En un momento de la noche, los invitados abandonaron la propiedad por unos minutos y al volver se encontraron con el cuerpo del joven flotando en la piscina. No sabía nadar y estaba alcoholizado, por lo cual se presume que cayó accidentalmente al agua.

La actriz compartió un comunicado apenas se enteró de lo sucedido. "Estoy totalmente conmocionada. Estaba fuera del país viajando para reunirme con mis hijas para celebrar un cumpleaños cuando me dieron esta devastadora noticia. La pérdida de un hijo es una tragedia impensable y mi corazón está con la familia y amigos de este joven. Pido, por favor, respeto por la privacidad de todos los implicados en este momento delicado".

Los familiares de Edenilson llegaron a reclamar una indemnización de $ 25.000 por daños y perjuicios a quienes consideraban responsables del deceso de su hijo, una muerte en la que habrían jugado un papel esencial -en su opinión- las piedras que estaban situadas en los bordes de la piscina, contra las que habría tropezado el joven antes de caer al agua. 

El portal de noticias TMZ dio a conocer el desenlace de tan llamativo episodio tras hacerse con los documentos judiciales que marcan el fin del proceso, por medio de los cuales las dos partes piden al magistrado que cierre el caso tras haber alcanzado un acuerdo del que, sin embargo, no han trascendido más detalles. (E)