En su afán por aprovechar su popularidad, varios actores consagrados han probado con la música. De hecho, algunos se arriesgan a cambiar la actuación por la vida de intérpretes. Lo mismo ocurre con los cantantes que, en cambio, apuestan por desarrollar una carrera actoral y convertirse en figuras de Hollywood.

Uno de los casos más recientes es el del recordado vocalista del grupo NSYNC, Justin Timberlake, quien en los últimos dos años ha estado cada vez más presente en las carteleras de cine como protagonista de películas de gran aceptación. Precisamente, eso le permitió que el propio Elton John lo tenga como su favorito para que lo encarne en una cinta biográfica que él mismo alista.

Y aunque Timberlake hizo su incursión en la pantalla grande hace nueve años con “On the line” y luego intervino en  “Juegos prohibidos” y “Black Snake Moan” fue recién en  2010 que explotó su faceta  de actor tras interpretar al ambicioso Sean Parker en “Red Social”.

Precisamente esa actuación le valió más tarde ganarse los papeles, pero ya como protagonista, en las cintas “Amigos con beneficios”,  la comedia “Malas enseñanzas” y el drama “El precio del mañana”.

Pero Timberlake no es el único cantante que ha dado el salto al cine. Rihanna, Pink y Mariah Carey también probaron suerte en la actuación.

La primera hizo su debut como protagonista de la película “Battleship” (Acorazado), cuyo estreno se prevé en mayo de este año. Mientras que Pink  aparecerá con un papel especial en el filme “Thanks for Sharing” (Gracias por compartir). Hace dos años Mariah Carey sorprendió en “Precious” con su papel de la señorita Weiss, una trabajadora social.

Otros, como la cantante Madonna, Cher, Tina Turner, Mick Jagger, Ringo Stars, tampoco se han quedado atrás y han combinado la música con la actuación. Lo mismo  ha hecho  intérpretes latinoamericanos, como Marc Anthony y Rubén Blades, quienes también cuentan con sus filmes.

Asimismo, existen cantantes que prefirieron cambiar el canto por la actuación, como el caso de Will Smith, quien dejó de ser el “Príncipe del rap” para  consagrarse como actor. Y Smith ha probado con todos los géneros: comedia, acción, romanticismo, ciencia ficción y drama con las cintas “Men in Black”, “Bad Boys”, “Hitch”, “Soy leyenda” y “Siete almas”. 

Su primer papel importante lo obtuvo en 1993 con “Six Degrees of Separation”, en el que demostró que no se equivocó cuando decidió cambiar su carrera de cantante  por la de actor.

Sin embargo, lo de probar con la actuación no es una cosa de ahora. En su momento dos leyendas de la música,  como lo fueron Elvis Presley y Frank Sinatra (ambos fallecidos), hicieron lo mismo.

Presley dio su salto a la pantalla grande cuando su carrera musical estaba en la cúspide. En 1956 debutó como actor en la cinta dirigida por Robert D. Webb, “Love Me Tender”, un western ambientado tras la Guerra Civil de Estados Unidos. Luego vinieron otras con las hizo un total de 31 películas en las que apareció con el papel principal. 

En el caso de Sinatra, la historia fue diferente, su incursión en el cine la hizo en un momento en que su carrera de cantante estaba en descenso. Tras pelear y ganar el papel en la cinta “De aquí a la eternidad”, Sinatra ganó un Oscar en 1954. Eso le permitió que le llovieran las ofertas para tenerlo en una película y explotar su faceta como actor.