Declaran muerta a hija de Romina Power y Al Bano
El cantante italiano Albano Carrisi, conocido como Al Bano, presentó esta semana ante el Tribunal de Justicia de Bríndisi (sureste de Italia) la petición de declaración de muerte presunta de su hija Ylenia, desaparecida en Nueva Orleans (Estados Unidos) el 31 de diciembre de 1994.
Al Bano, en declaraciones a los medios locales, afirmó sentirse rendido después de 18 años de búsqueda, pistas falsas y desmentidos y reconoció que “jamás” habría querido solicitar la declaración de muerte presunta de su hija, pero que le han convencido “ciertas razones de carácter administrativo”.
La legislación italiana contempla que puede presentarse instancia para solicitar la declaración oficial de la muerte presunta de una persona, aunque no haya prueba alguna del deceso, en el caso que hayan transcurrido diez años desde la desaparición. Ylenia, quien ahora tendría 43 años, desapareció hace 18, según recordó su padre.
A partir de la petición de Al Bano, secundada por la firma de su abogado, Sandro Caforio, se abre un periodo de seis meses, en los que el Tribunal de Justicia de Bríndisi podrá recibir pistas que revelen el paradero de la desaparecida Ylenia Carrisi.
Si en seis meses el tribunal no ha recibido ninguna pista concluyente, expedirá el certificado de defunción, cerrando así uno de los casos de desaparición que más interés han suscitado en las últimas décadas.
La ausencia de la hija de los populares cantantes italianos Al Bano y Romina Power ha estado siempre envuelta por un halo de misterio.
En junio del 2011, el semanario alemán Freizeit Revue difundió una noticia en la que afirmaba reabrir las investigaciones y mantenía la teoría de que Ylenia Carrisi estaba viva y que estaba interna en un convento.
Pese a los innumerables testimonios, la única declaración válida para la Policía americana (FBI) es la realizada por el guardián del acuario municipal de Nueva Orleans (EE.UU.) que contó que el 16 de diciembre de 1994 vio a una mujer con las mismas características que Ylenia lanzarse al río Misisipi.
Por el contrario, la madre, Romina Power, no ha perdido la esperanza y cree que su hija está viva y retenida en algún lugar.