Rutger Hauer es recordado por su monólogo legendario
Cuando el actor Rutger Hauer (1944-2019), interpretó al androide replicante Roy Batty en la icónica película Blade Runner (1982) ya tenía más de una década actuando en el cine. Su reciente fallecimiento a los 75 años, en su natal Holanda, entristece a la generación X, que creció con sus filmes de acción, ficción y bélicos.
Sin duda, el papel de Roy Batty, un robot de apariencia humana, fue el que más impactó en su carrera, no solo por la temática cyber punk del filme, ni porque tuvo como compañero de reparto a un entonces poco conocido Harrison Ford. Sino por pronunciar, casi como discurso, uno de los monólogos ahora clásicos de la ciencia ficción, desde la perspectiva de una “máquina que reflexiona sobre la vida”.
“Yo he visto cosas que ustedes los humanos no creerían. Atacar naves en llamas más allá del hombro de Orion. He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos...se perderán en el tiempo... como lágrimas en la lluvia, es tiempo de morir”.
Hauer le impuso el carácter humano a un robot del futuro, y al parecer ese fue su rol que más cautivó a la audiencia y por el que más se lo recuerda hasta hoy.
Los premios llegaron después cuando en 1987 ganó un Globo de Oro por La escapada de Sobibor, un filme de la cadena británica de televisión ITV, sobre el levantamiento de los prisioneros en el homónimo campo de concentración.
En sus inicios, Hauer, alto, de aspecto misterioso, y con cabello rubio platinado, trabajó con el director Paul Verhoeven, uno de sus compatriotas más conocidos, en Floris y Delicias turcas ('Turkish Delight' en 1973).
Luego en 1977 volvió a ponerse a sus órdenes en Soldado de Orange, que retrata la influencia de la ocupación nazi de Holanda en la vida de varios estudiantes. La cinta fue basada en la autobiografía de Erik Hazelhoff Roelfzema, piloto y resistente durante la II Guerra Mundial.
Una década después de Blade Runner, en los años noventa, Hauer se trasladó a Estados Unidos y trabajó para el cine y la televisión. Le ofrecieron papeles de villano, nazi o psicópata. Inclusó afirmó al rotativo Het Parool, que “con el malo eres libre de hacer lo que quieras”.
No dudó en trabajar con el actor y director George Clooney en Confesiones de una mente peligrosa (2003); y luego en Batman Begins, de Christopher Nolan (2005); en Sin City, de Robert Rodriguez (2005), como un cardenal pederasta; y en 2011 en El secuestro de Alfred Heineken, donde interpretó al magnate cervecero, raptado en la vida real en 1983.
No obstante, Hauer quedó registrado como un símbolo de la película Blade Runner, que no dudó en criticar su secuela Blade Runner 2049: “Luce genial pero me cuesta ver por qué ese film era necesario. Creo que si algo es tan hermoso, deberías dejarlo en paz y hacer otra película”, dijo.
Despedida en las redes
Cineastas como el mexicano Guillermo del Toro le rindió un tributo en su cuenta oficial de Twitter, y escribió: "Descanse en Paz el gran Rutger Hauer: un actor intenso, profundo, genuino y magnético que trajo la verdad, el poder y la belleza a sus películas”.
Otros fans, en cambio, confiesan su marcada influencia en sus vidas con textos como: “Descansa en paz Rutger Hauer. Un actor asombroso en roles icónicos. Me asustó mucho The Hitcher, y luego me hizo creer en el amor verdadero en Ladyhawke. Pero su discurso al final de Blade Runner aún me conmueve. Lo extrañaremos”, escribió el usuario @da_V_metz en Twitter.
Como un dato curioso, Hauer fallece en 2019, el mismo año que se ambienta la película Blade Runner, y en donde su personaje del replicante Roy, quizás pronosticó el deceso del actor en el futuro al pronunciar: “Es tiempo de morir”. (I)