Si existe un lugar donde el pasado y el presente conviven a vista de todos quienes transitan por un lugar, es el barrio Las Peñas (por donde pasa la calle Numa Pompilio Llona). Lugar emblemático de la ciudad al ser el sitio donde nació la Perla del Pacifico.

Con tan solo dar unos cuantos pasos, Guayaquil se transforma ante nosotros, transportándonos en el tiempo -más de cien años atrás-, dejándonos ver su bella arquitectura colonial. Las casas que se despliegan imponentes conservan ese estilo de los siglos XVIII y XIX, y en vez del asfalto, el piso da lugar a un empedrado que nos remonta aún más a aquella época donde la historia de nuestra ciudad se forjó de a poco.

Pintores, intelectuales, escritores de gran connotación nacional y latinoamericanos han habitado varias de las casas que conforman esta sector de la ciudad. Tal como ha sido el caso del músico Antonio Neumane, el escritor Enrique Gil Gilbert, el pintor Manuel Rendón Seminario, los presidentes Francisco Robles, José Luis Tamayo, Carlos Julio Arosemena Tola, Alfredo Baquerizo Moreno, Eloy Alfaro, e incluso el mismo ‘Che’ Guevara estuvo de paso por este barrio y sirvió gratuitamente de pediatra entre su gente.

Sin duda no hay mejor lugar en Guayaquil que este barrio dedicado al arte para dar rienda suelta a la imaginación. Hoy en día basta con recorrerlo unos cuantos centímetros para observar a nuestro paso cómo las ideas de muchos se transformaron en cuadros magníficos, que se exhiben ya sea a locales o extranjeros.

Este barrio tiene por primordial la calle Numa Pompilio Llona, donde no solo se admira su preciosa arquitectura, sino que lienzos, óleos, brochas y caballetes son parte de su decoración.

Es simplemente otro mundo, que se despliega sin temor ante la mirada de cientos de personas que la visitan diariamente. Un universo que abre sus fronteras a niños, jóvenes y adultos que quieran regresar al Guayaquil en blanco y negro, tal como en los libros de historia, y disfrutar de un mundo de colores combinados plasmado en tela.

Para Cynthia Naveda, presentadora de ‘Divinas’, de Canal Uno, la calle Numa Pompilio Llona es siempre y será linaje de artistas, cuna de historias detrás de cada pared colonial y un rincón de donde la inspiración emerge como un delicado manantial.

Actualmente, aquel sector tranquilo y acogedor situado al pie del río Guayas es hoy en día un lugar recreativo para familias y amigos que buscan disfrutar de un momento ameno en un bar, restaurante o comprando algún accesorio que identifique Las Peñas, tal como lo hace la propia Naveda en sus ratos libres.

“Este sector guarda mucho sentimiento para los guayaquileños y extranjeros que lo visitan, porque fue donde se escribió la historia de la urbe porteña, la cual fue víctima de varios asaltos y tres incendios en distintas épocas de la ciudad, como el de 1896 que arrasó con prácticamente todo el barrio”, relató nostálgica la guapa presentadora de 25 años.

Durante 1982 este sector considerado primordial fuente de turismo de Guayaquil fue declarado Patrimonio Cultural de Ecuador, principalmente por las viviendas que están en el sector, algunas con más de cien años de antigüedad. Si un turista no visita Las Peñas es como si no estuviese en nada, manifestó entre risas Cynthia.

En la actualidad este lugar reúne los elementos mínimos para que pueda considerárselo como el nexo de continuidad entre la historia escrita con quincha, madera y tejas y el predominio contemporáneo del hierro, el cemento y el vidrio.

“Estrecha y con una mezcla perfecta de lo antiguo y lo actual así podríamos describir a una de las calles más antiguas de Guayaquil: la calle Numa Pompilio Llona, que situada en el barrio las Peñas debe su nombre al ilustre y notable poeta guayaquileño de la época del romanticismo, reconocido por su estilo arquitectónico colonial”, indicó la presentadora de Canal Uno.