Belleza, elegancia, compostura y buena presencia son las características que saltan a simple vista cuando alguien está delante de una reina.

El carisma, vocación y entrega son aspectos fundamentales que una soberana debe poseer para llevar la corona con responsabilidad y cumplir sus objetivos durante el tiempo que dure su reinado, según el certamen.

Estos aspectos son los que la recientemente creada Organización Reina de Guayaquil busca en cada soberana. Pese a que el concurso tiene más de 50 años, no fue hasta el 2013 que forma parte del Municipio de Guayaquil a través de la Jefatura de Acción Social y Eventos Especiales, presidida por Tahiz Panus. Por años fue organizado por el Club de Leones y Fundación Reina de Guayaquil.

Esta funcionaria, quien en edición del 2003 fue elegida Estrella de Octubre, explica que a  diferencia de otros certámenes, Reina de Guayaquil trabaja ‘por su comunidad’ y por el proyecto de la institución.

Dentro de los requisitos para inscribirse en este concurso de belleza es presentar un proyecto de acción social que pueda cumplirse dentro del año en que dura el reinado de la soberana.

 “Aquí han venido chicas que han querido construir un hospital en un año y eso no es posible. No vendemos sueños sino hechos. Muchas chicas, cuando vienen a inscribirse, no saben todo lo que significa ser Reina de Guayaquil. Aquí se viene a trabajar por su comunidad y eso implica sacrificios como abandonar sus trabajos e inclusive estudios universitarios porque las actividades lo demandan (…) por suerte sí hay algunas universidades que les dan todas las facilidades para que puedan nivelarse”, explica.  

Una de las organizaciones que se han beneficiado de la labor de una reina de la ciudad es ‘Fundación Encuentro’, dirigida por Carlos Piechestein, quien con ese aporte construyó una farmacia que le permitió generar un ingreso adicional y así atender a más niños de escasos recursos con problemas de desnutrición.

Melissa de la Vega formó parte de ese trabajo. Ella ayudó a través de eventos benéficos a varias organizaciones no gubernamentales, como la fundación Kairos, lugar en donde se readecuaron las instalaciones del Centro Técnico Profeta Jeremías de la isla Trinitaria. Esto fue posible por una cena benéfica para recaudar los fondos.

En 2011, María Fernanda González lideró el proyecto para el mejoramiento de infraestructura del Jardín de Infantes Ronda de Ángeles y la Escuela San José, instituciones que regenta la Benemérita Sociedad Protectora de la Infancia y que atiende a más de 200 niños de escasos recursos. “…La reina realizó la ‘Chocolatada’. Ahí se vendieron 11.000 tazas de chocolate caliente y 10.000 rosquitas, a beneficio de esta entidad”.

En el 2012, Romina Zeballos lideró el proyecto ‘ABC: Arte, Barro y Cultura’, con un presupuesto de $25.000. Con ese programa se impartió durante 6 meses diferentes talleres de actuación, baile, danza y pintura a 250 niños del sector de Stella Maris y la 29 y Oriente, con el respaldo y asesoramiento de la Benemérita Sociedad Protectora de la Infancia.

“Las clases las dieron varios expandilleros que ahora están reinsertados en la sociedad y se dedican al arte. Ellos recibieron una paga por esos servicios como incentivo”, explicó la exreina de la ciudad.

Además organizó 2 rifas para ayudar a una señora damnificada por las lluvias que padece de lupus. También se compraron medicinas en beneficio de 11 niños del área de pediatría de Solca.

Zeballos organizó una cena benéfica para recaudar fondos que destinó al Centro Odontológico Infantil Gómez Nan a través de la donación de esterilizadores y equipos para las terapias de niños con problemas  psicomotrices.

Además, con el dinero logró la readecuación del área de consulta externa y de las salas generales del hospital León Becerra y también la reconstrucción de la guardería Stella Maris.

Gisella Gómez, reina de Guayaquil 2013, durante su año de gestión recaudó fondos que permitieron la ampliación de las áreas de nivelación, psicología, trabajadoras sociales y de comedor del Hogar de Huérfanos Inés Chambers.

También realizó el programa ‘La Navidad del Cerro’, en donde entregaron juguetes, sorpresas y refrigerios a más de 700 niños moradores del Cerro del Carmen.    

En febrero del año pasado organizó una carrera de 5 kilómetros con la que lograron reunir $ 17.000 para iniciar lo que será el Centro de Arte Integral Reina de Guayaquil, donde niños y jóvenes podrán acceder a una actividad extracurricular de forma gratuita.

Inicialmente el centro contará con las disciplinas de dibujo, pintura, teatro, canto, baile, pasarela y expresión corporal.

Durante el año trabajó en la ‘Cena de la Estrella’ en el Club de la Unión con una inversión de $ 7.000 (entradas, comida y logística) y consiguieron $ 90.000 para comprar un terreno y construir la Fundación de Fibrosis Quística. También recaudó fondos para construir la casa caída de una familia de 6 personas.

Aunque su reinado ya terminó, la exsoberana tiene un grupo de voluntariado llamado ‘Pants to go’, que consiste en dar de cenar todos los lunes a personas que ‘duermen en la calle’.

Tahiz Panus recalcó que el presupuesto que ella recibe como funcionaria del Municipio es para diferentes áreas de la jefatura, como Reina de Guayaquil.

“En este caso en particular se necesitan personas comprometidas y solidarias que estén dispuestas a trabajar por los demás, buscando auspicios y donaciones que sí los hay”, finaliza.