Fue la primera vez que la familia Arequipa- Maigua asistió a un circo. Y por ello, dentro de la carpa todo los cautivó. Sin parar de sonreír, Stalyn (15 años) y David (17 años) miraron todo a su alrededor; los candelabros, sillones blancos y negros los atraparon. Mientras que a su hermana Karen (8 años) le cautivó el millón de luces, que se desprendieron de la carpa blanca. Ellos fueron invitados el jueves por el presidente Rafael Correa al estreno de la obra Corteo, del Circo del Sol.

El Jefe de Estado entregó 7 pases a la familia de José Arequipa, quien falleció el pasado 26 de octubre, tras salvar a 2 de 3 obreros que estaban atrapados en una alcantarilla, en el sector San Roque (centro de Quito). Ese día, su esposa Martha, quien tiene 3 meses de embarazo, le pidió a José que le cumpliera el “antojo” de comer cebiche.

Así, lo hizo y al salir del restaurante escucharon gritos y un montón de personas que observaban perplejos una alcantarilla. Martha recordó que le pidió a José que se detuviera, pero el albañil, de 37 años, solo pensó en salvar a quienes ni siquiera conocía. Con ayuda de una soga bajó a la alcantarilla y ató a 2 de los 3 obreros que estuvieron atrapados y salieron con apoyo de los moradores del sector. Sin embargo, por los gases tóxicos que emanaba el lugar José perdió la conciencia y cayó.

“Son ángeles mami, son ángeles que bajan”, gritó Karen a su mamá. A la pequeña le encantó el espectáculo del jueves, sobre todo las acrobacias aéreas. “Imagínese ver a una persona atada una cuerda al cuello”, dijo Martha, quien es comerciante de frutas en los centros comerciales del ahorro de Ipiales. Para esta presentación fueron acompañados de su primo Henry Chiluisa (16 años) y sus tíos Luis Gonzalo Pillajo y Carmen Morocho. “Me siento orgulloso, nunca hemos tenido el privilegio de estar allí, de acuerdo a nuestras posibilidades, jamás hubiéramos podido estar”, dijo Pillajo, a quien le gustó el personaje central de Mauro (Mauro Mozzani), quien personifica a un payaso que sueña con su funeral. “Reímos mucho. Fue hermoso. Sobre todo el señor que andaba en la bicicleta por el aire, creo que se iba a morir, lo llevaban al cielo, al infierno y luego volvía”, dijo Pillajo.

Durante la presentación, los invitados del Presidente estuvieron en la sala tapiz rougé de primera clase, en donde se instaló una carpa con comida y bebidas, además observaron antifaces e indumentarias que los actores y músicos usan en el espectáculo. “Imagínese teníamos bocaditos, bebidas gratis, cuándo en nuestra vida íbamos a pensar que alguien nos iba a regalar algo a nosotros”, indicó Martha.

Y esa es sala la que más llamó la atención a Stalyn, porque se tomó fotografías, que ahora tiene en la mesa de noche junto a la cama, y también la escarapela del Circo del Sol. “Nunca nos vamos a olvidar de este gran día”, dijo.

David tampoco podrá hacerlo. Ayer, lo primero que hizo, fue contar esta experiencia a sus amigos del colegio Abdón Calderón. “Fue lindo, nos atendieron como personas muy importantes (...) Dios le pague señor Presidente, jamás olvidaremos esto”, señaló. El criterio compartió Martha, quien agradeció al Mandatario por tomarlos en cuenta. “Gracias por su noble corazón y por darle alegría a mis hijos en estos momentos difíciles por no tener el amor de su padre junto a ellos”.

Stalyn también agradeció a su papá José, porque está seguro que como el payaso Mauro del circo, su padre está armando una fiesta con ángeles en el cielo. A Karen desde el jueves le cuesta conciliar el sueño por la emoción. “Son ángeles y vuelan”, sigue repitiendo. (I)