Clooney y Bullock son astronautas en ‘Gravity’
Cuando un cineasta dirige un filme en el que aborde ciencia siempre estará expuesto a las críticas de quienes sí están inmersos en ese mundo.
Y eso es lo que ocurre con el mexicano Alfonso Cuarón, responsable de la película ‘Gravity’, que ya está en las carteleras ecuatorianas y que ya tiene sus detractores a través de sus cuentas de Twitter.
Quizás el más duro es el astrofísico Neil deGrasse Tyson, un habitual invitado a programas de televisión que abordan asuntos científicos.
Entre sus cuestionamientos acerca de ‘Gravity’ consta: “¿Por qué el pelo de Sandra Bullock (aparte de eso en convincentes escenas de gravedad cero) no flota libremente sobre su cabeza?”
Otra crítica es: “Cuando George Clooney suelta la correa de Bullock, él se aleja volando. En gravedad cero un solo tirón los llevaría juntos”.
DeGrasse Tyson tuvo otra más: “¿Por qué el telescopio Hubble, la Estación Espacial Internacional (ISS) y otra estación que es china se ven todas en el mismo plano visual? El Hubble se encuentra a 563 km de altitud y la ISS a 370 kilómetros”.
El astrofísico asegura que existen muchas imperfecciones en la película de Cuarón, famoso por ‘Y tu mamá también’, entre otros filmes. De hecho, considera que se debió investigar más sobre el tema.
Pese a las críticas de la comunidad científica, ‘Gravity’ lidera la taquilla en Estados Unidos. Solamente en su estreno recaudó 55,6 millones de dólares.
‘Gravity’ relata la historia de un grupo de astronautas que está reparando el telescopio Hubble.
Aunque su trabajo consiste habitualmente en permanecer encerrados en un espacio diminuto dentro de una estación espacial, esta es una rara ocasión en que los astronautas pueden salir de la nave. Dos de los astronautas son la doctora Ryan Stone (Bullock), en su primera incursión en el espacio, y el veterano comandante Matt Kowalsky (Clooney), un hombre que ya lo ha visto todo en su carrera.
Todo parece ir bien hasta que una lluvia de basura espacial, formada por trozos de satélites y estaciones espaciales, convierte la misión en una absoluta pesadilla. La doctora Stone queda librada a su suerte, mientras gira sobre sí misma, desplazándose sin control en la inmensidad del espacio exterior.
A partir de este momento emprenderá una lucha por la supervivencia, tratando de encontrar la forma de llegar hasta una estación espacial rusa, y luego hasta otra china, para ver si en alguna de ellas está la fórmula para poder regresar a casa.