Clarence Clemons ya no soplará su saxofón
Es posible que la letra del tema The edge of glory, que hace poco presentó Lady Gaga, defina la vida que llevó el legendario saxofonista Clarence Clemons que falleció el sábado, a los 69 años, víctima de un accidente cerebrovascular.
De hecho, antes de que sufriera el derrame cerebral, hizo una de sus últimas apariciones tocando su saxo en el video de esa canción, que, según Gaga, habla de cómo disfrutar los últimos instantes de la vida.
Nacido en Norflok, Virginia, el músico que fue hospitalizado en un centro de Florida, el pasado 11 de junio, dejó pendiente tocar el himno estadounidense antes del segundo partido de la final de la NBA, entre Dallas Mavericks y Miami.
Aunque creció escuchando música gospel y R&B, en las voces de The Coasters, Otis Redding y Dion & The Beldmons, Clemons tomó otro camino musical: ser saxofonista.
Aquella pasión aumentó, a los 9 años, cuando su padre que era ministro de una iglesia le dio como regalo de navidad un saxofón, al que bautizó como Jerome.
Sin embargo, tocar ese instrumento no era lo único que lo hacía sentirse satisfecho, el deporte también tenía un lugar en su vida.
Paralelamente a sus clases de música Clemons practicaba fútbol americano. En esta última actividad obtuvo una mejor calificación que lo llevó a ganar una beca deportiva para la Universidad de Maryland y abandonar su sueño de saxofonista.
Jugó de ofensiva central y defensiva final en el equipo los New Jersey Generals y en los Newark Bears. Poco tiempo después sufrió un accidente de automóvil que truncó su carrera como deportista.
Fue entonces que en la década del 70 decidió retomar el saxofón. Para esa época conoció a Bruce Springsteen, líder de la agrupación de rock E Street Band.
Según Springsteen, el encuentro se dio en una noche lluviosa y con viento en la que Clemons apareció, entre la niebla del paseo marítimo de Asbury Park, vestido con traje blanco y con su saxo. Cuenta que él al igual que Steve Van Zandt, guitarrista de la E Street Band, pensaron que les iba a robar.
Sin embargo, su llegada fue clave para el sonido de la banda de rock, contribuyendo con su saxo en canciones como Born To Run y Thunder Road. Más tarde sus contribuciones lo llevaron a ganarse el título “The Big Man”, con el cual hasta hoy es recordado.
La última actuación de Clemons con el grupo tuvo lugar en diciembre de 2010 en la Asbury Park’s Carousel House en Nueva Jersey (EE.UU.).
En un comunicado a través de su página web, BruceSpringsteen.net, el guitarrista se refirió a la “abrumadora” pérdida de su viejo amigo: “Clarence tuvo una vida maravillosa. Llevaba en su interior el amor por las personas, lo que hizo que la gente también lo amara. Creó una familia amplia y maravillosa. Amaba el saxofón, a nuestros fans y lo daba todo cada noche que subía al escenario”, escribió en su portal.
Sin dejar el grupo, en 1983, Clemons inició su carrera en solitario. Lanzó Rescue, donde demostró sus influencias por el soul y funk.
Más allá de sus presentaciones con E Street Band, participó en las producciones de algunos artistas. Entre ellas Aretha Franklin, Jackson Browne, Ian Hunter, Carl Perkins y en las aventuras en solitario de sus compañeros de grupo Little Steven y Nils Logfren.
Intervino en el cine con las cintas New York, New York de Martin Scorsese y en Blues Brothers. Fue además parte de las series Nash Bridges y The Wire.
Además de su aparición en el video The edge of glory de la cantante Lady Gaga, participó en la grabación de otro de sus temas, Hair, en la que el músico estadounidense sopló su famoso saxo, ese que ya no volverá a sonar.