Más de 65 artistas, entre músicos y acróbatas, participan
Circo del Sol trae la magia a Quito
Desde hoy hasta el 13 de diciembre empieza la agonía de Mauro, el payaso del pueblo, que imagina su corteo (cortejo fúnebre) antes de que llegue aquel día.
Luego de 10 años en escena, el Circo del Sol decidió cerrar el ciclo de presentaciones de la obra Corteo en Ecuador, que se estrenó en abril de 2010. El montaje, que estará en el Parque Bicentenario (norte de Quito), visitó 19 países, en donde se realizaron más de 64 funciones. El 13 de diciembre, cuando culminarán las funciones en Ecuador, la agrupación canadiense cerrará el telón del montaje.
Mauro muere en las tablas, así lo decidió su director, el suizo Daniele Finzi Pasca, el creador de la troupe de payasos suizos Teatro Sunil, quien se define como “un clown más” y por ello, entre líneas, califica a Mauro como su alter ego en el escenario.
Para elaborar la obra se demoró aproximadamente 18 meses, luego de que el director del Circo del Sol, Guy Laliberté, lo invitó a participar en el montaje. “Fue una experiencia extraordinaria que me marcó la vida, porque fue hallar un mundo que está en constante cambio: el circo, el cual adora renovarse en cada producción”, dijo el director, en abril de este año, a la revista Semana.
Fue entonces cuando el director lo invitó a participar en el montaje a su amigo Mauro Mozanni y escribió el guión pensando en él. “Cuando Guy (Laliberté) me llamó para escribir esta obra, sabía que quería algo de mi tradición actoral en este show, por eso, ese espectáculo es como un hogar para mí”, detalló a ese medio colombiano.
La obra cuenta la historia de un payaso, quien imagina su procesión fúnebre. Por ello, hay clowns y ángeles de la guarda que cuidan el sueño eterno del personaje. Para Finzi Pasca, el “funeral es trágicamente cómico, mientras se convierte en una exaltación a la vida; es el momento de reunión de todos los amigos, donde se realiza un viaje en el tiempo para recordar cómo fue la vida del payaso que ahora están despidiendo”.
En escena participan 65 músicos y acróbatas de más de 19 nacionalidades, quienes practican más de 8 horas diarias. Para el bielorruso Andrei Kushneryk, de 29 años, lo más difícil será trabajar en los 2.800 metros sobre el nivel del mar (msnm). Por ello, los artistas tuvieron una adaptación cardiovascular previa. El grupo llega desde México -en donde fue su último show- con 90 camiones con contenedores que pesan más de 1.000 toneladas. Allí traen todo lo necesario para su presentación, incluso llegan con sus propios generadores de energía, ya que no utilizan la electricidad de la ciudad en donde se presentan. Lo único que ocupan es el agua potable e internet.
Los artistas, que son acróbatas y teatreros, usan 131 trajes confeccionados con 900 tipos de tejidos. El diseñador escenográfico Jean Rabasse creó un telón, pintado en acuarela. Gabriel Hernández, crítico de arte mexicano, dijo que Corteo es un espectáculo maravilloso y poético. Las entradas cuestan desde $ 50 hasta $ 250. (I)
Vea imágenes del Circo del Sol en el Parque Bicentenario