El 2013 que recién terminó significó para Ecuador un año clave para la industria del cine nacional por el aumento de películas en cartelera.

Un año antes se habían registrado cuatro estrenos importantes, pero el 2013 se amplió esa cifra. Hubo 13, según el Consejo Nacional de Cinematografía (CnCine).Vale rectificar que no fueron “11 filmes, tres de ellos de ficción” como se publicó en la edición de este suplemento, el pasado 31 de diciembre en la página 2.

Se registraron documentales como ‘Estrella 14’, de Santiago Paladines, y ‘La muerte de Jaime Roldós’. Esta última, dirigida por Manolo Sarmiento y Lisandra Rivera, generó mucha expectativa.

Su realización tomó unos 7 años, varios de ellos solo de investigación sin cámaras. Luego se hicieron las grabaciones entre 2009 y 2010, mientras que la edición empezó en 2011.

El 2013 comenzó con la exhibición de ‘Mejor no hablar de ciertas cosas’, realizada por el manabita Javier Andrade, que originalmente surgió en Estados Unidos con el nombre de ‘Porcelain horse’. Filmada en Portoviejo, la cinta contó con el protagonismo de Francisco Savinovich, Víctor Aráuz y Leovanna Orlandini. Fue el filme con mayor aceptación del año. Le siguió el documental ‘La muerte de Jaime Roldós’.

Hubo cineastas que presentaron más de un trabajo en el mismo año. Es el caso de Víctor Arregui, quien estrenó ‘El facilitador’ y ‘Rómpete una pata’.

Durante el 2013 se registraron otras películas ecuatorianas, entre ellas ‘Mono con gallinas’, de Alfredo León; ‘No robarás (a menos que sea necesario)’, de Viviana Cordero; ‘Distante cercanía’, de Alex Schlenker y Diego Coral; ‘Ruta de la luna’, de Juan Sebastián Jácome; ‘Cuento sin hadas’, de Sergio Briones, ‘Resonancia’ y ‘Tinta sangre’, de Mateo Herrera; y ‘Ya no soy pura’, de Édgar Rojas.