El Dr. King Schultz es un dentista y cazador de recompensas alemán que llega al sur estadounidense -casi en la época de la Guerra Civil-, en el que todavía está vigente la esclavitud.

Schultz conoce a Django, un esclavo que tiene un brutal pasado. Él lo conduce a los Brittle, un par de hermanos asesinos. A cambio de eso, Schultz deja en libertad a Django, pero deciden andar juntos en busca de otros malhechores.

Y Schultz es el personaje que encarnó el actor austriaco Christoph Waltz, quien en menos de tres años ha ganado dos Oscar al mejor intérprete de reparto, el más reciente lo obtuvo el pasado 24 de febrero por la cinta ‘Django unchained’.

En esa película, Waltz compartió protagonismo con Jamie Foxx, ganador del mismo galardón, pero en 2004 por ‘Ray’.

La clave del éxito para conseguir la estatuilla dorada fue adentrarse en un personaje cínico, con métodos poco convencionales para cazar recompensas, que encajan con el estilo sangriento de las películas que dirige Quentin Tarantino.

Para Waltz es la segunda vez que colabora con Tarantino y curiosamente esa alianza le ha permitido llevarse el codiciado premio de la Academia. Su otro personaje célebre es el coronel Hans Landa, aquel cazajudíos de ‘Inglorious basterds’ (2009), también de Tarantino.

Landa ordena matar a la familia de Shoshana Dreyfuss (Melanie Laurent), una joven francesa judía que permanecía oculta en un sótano y logra escapar de los asesinos.

Con este personaje Waltz logró su primer Oscar al año siguiente. Quizás, según muchos expertos, esa fórmula de personajes manipuladores fue la que aplicó el actor nacido el 4 de octubre de 1956, en Viena, para ‘Django unchained’.

No obstante, existe una anécdota entre Waltz y Landa. Según entrevistas anteriores, Tarantino quería inicialmente a Leonardo Di Caprio para el papel de Hans Landa, pero luego le pareció más conveniente que ese personaje sea representado por un histrión austriaco.

De hecho, muchos de los actores de la películas son alemanes y austriacos. Waltz no solo encajaba por su nacionalidad sino también por su condición de políglota (habla alemán, inglés y francés).

Eso impresionó a Tarantino, posteriormente a la crítica y a quienes le concedieron varios premios, pues Waltz hace gala de su dominio en esos idiomas durante la película.

Sobre la elección de Tarantino dijo: “Creo que Landa es uno de los mejores personajes que he escrito y que escribiré. Y Christoph (Waltz) lo interpretó a la perfección. Es cierto que si no hubiese encontrado a alguien tan bueno como él, no podría haber rodado ‘Inglorious basterds’”.

Sin embargo, esas no son las únicas películas que ha contado con Waltz, quien heredó el talento de sus abuelos y bisabuelos, antiguos actores de teatro. De hecho, el actor austriaco retomó la tradición familiar que los vinculaba al mundo del espectáculo, pues se había interrumpido con Johannes Waltz y Elisabeth Urbancic, los padres de Christoph, quienes fueron decoradores.

El doble ganador del Oscar participó en su primera película con ‘Der Einstand’ (El inicio, en castellano, de 1977), que no fue estrenada en los cines. Por eso se considera a ‘Fire and Sword’ (1982) como el estreno cinematográfico de Waltz, quien antes había estudiado interpretación en el Max Reinhardt Seminar, de Viena, y luego en el Lee Strarberg Theatre Institute, de Nueva York.

Previo al cine, Waltz estuvo en los escenarios de Schauspielhaus en Zürich, el Burgtheater y el festival de Salzburgo.

Entre sus filmes más recientes constan: ‘Water for elephants’ (2011) como August Rosenbluth con un reparto que incluyó a Reese Whiterspoon y Robert Pattinson, el eterno Edward Cullen de la saga ‘Twilight; ‘The green hornet’ (la versión fílmica del Avispón Verde, el mismo año como el villano Benjamin Chudnofsky); ‘The Three Musketeers’ (también de 2011, como el cardenal Richelieu).

‘Carnage’, de Roman Polanski, es otro filme que tiene a Waltz, un actor que ha logrado el reconocimiento con personajes cínicos.