Publicidad

Ecuador, 25 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Carey Mulligan, con pocos pasos en Hollywood... pero seguros

Carey Mulligan, con pocos pasos en Hollywood... pero seguros
21 de agosto de 2013 - 00:00

Estola de piel, diadema de piedras “strass” que decoran su cabello y un vestido de lentejuelas y con detalles en palo de rosa. Cándida y elegante al mismo tiempo, brilla en la esplendorosa villa de Gatsby.

Así luce Daisy Buchanan o más bien Carey Mulligan en ‘El gran Gatsby’, filme que se estrena este fin de semana en Ecuador y tiene a esta actriz británica en la mira del mundo por haber puesto de moda todo el esplendor de los años 20 del siglo pasado.

Las pasarelas más famosas del mundo como la de Nueva York, París, Milán, Londres, Madrid, Miami, entre otras, han presentado colecciones inspiradas en el personaje de Mulligan, quien incluso asistió a varias de estos eventos, convirtiéndose en la estrella de la gala.

Y es que el carisma de esta actriz inglesa de ascendencia irlandesa y galesa está a la par de su talento histriónico a la hora de encarnar los a complejos personajes.

Carey vivió en Alemania durante su infancia a causa del trabajo de su padre, gerente de una cadena hotelera. Después de actuar en obras escolares de teatro, decidió convertirse en actriz profesional y probar suerte acudiendo a diferentes audiciones cinematográficas.

Su primer papel en el cine fue el de Kitty Bennett en la adaptación que Joe Wright, en ‘Orgullo y prejuicio” (2005), de Jane Austen. Este realmente la puso en la mira de varios directores, especialmente los televisivos, quienes la contrataron para participar en series como ‘Bleak House’ y ‘The amazing Mrs. Pritchard’.

Regresó al cine para actuar en ‘Northanger abbey’ y ‘And when did you last see your father?’, pero no fue hasta el 2009 cuando realmente el mundo conoció lo que era capaz de hacer en el cine. En ‘Enemigos públicos’, cinta de ‘gángsters’ dirigido por Michael Mann, interpretó a Carol Slayman, compartiendo créditos con Christian Bale, Johnny Depp y Marion Cotillard.

Ese mismo año junto a Peter Sarsgaard protagonizó ‘An education’, en donde interpretó a Jenny Mellor, una brillante y hermosa estudiante colegial que se enamora de un hombre mayor que ella: Sarsgaard, quien roba casas en venta y atemoriza a las ancianas para ayudar a familias negras a movilizarse.

Este complejo personaje le valió su primera nominación al Oscar como Mejor Actriz, al igual que el filme como Mejor Película. También fue nominada como mejor actriz en los premios Bafta, Globos de Oro y Sindicato de Actores, pero solo ganó el primero de ellos.

Tras ese éxito se vinculó al filme de ciencia ficción sobre clonaciones ‘Nunca me abandones’, compartiendo protagonismo con Keira Knightley y Andrew Garfield.

Al año siguiente se unió al elenco de ‘Wall Street-El dinero nunca duerme’, en donde empezó un romance con el actor Shia LaBeouf, con quien al poco tiempo terminó la relación, pero mantienen una “linda amistad”, como ella mismo lo ha descrito.

Siguiendo con la complejidad de sus personajes, actuó en ‘Drive’ junto a Ryan Gosling. Por su personaje de Irene también fue nominada al Bafta, pero no resultó ganadora. No obstante, los críticos alabaron su actuación en ‘Shame’ junto a Michael Fassbender y bajo la dirección de Steve McQueen (no confundirlo con el fallecido actor del filme ‘El gran Escape’).

Pese a su nominación al Oscar y un Bafta en la mano con 28 años de edad, Carey sigue haciendo casting para películas, porque considera que ese es el debido proceso para que llegue “el papel de tu vida”.

Fue así como fue detrás del personaje de Daisy Buchanan, tras leer el libro de Scott Fitzgerald. “Después volé a Nueva York y realicé algunas pruebas con Leonardo DiCaprio y Baz Luhrmann. Durante casi un mes esperé que me confirmaran y, al final, no lo podía creer”, dijo la actriz en una entrevista con medios de prensa internacionales.

Al consultársele sobre su parecido con Daisy, asegura que su creación fue un producto de su época, alguien que siempre hizo lo que se esperaba de ella para evitar escándalos. “Se crió con dinero y es muy insegura. En la película la presenta como una chica casada con un hombre al que no ama, y acepta que su marido la engañe varias veces. Daisy es una mujer compleja. Yo no creo soportar una infidelidad, pues soy una mujer tranquila, pero con un fuerte carácter”, afirmó.

Para interpretarla tuvo que  aprender a bailar, a sentarme de cierta manera, a portar el vestuario con un modo especial al caminar. “Fueron jornadas intensas de trabajo, pues cada detalle era importante para darle credibilidad al personaje”, comentó la actriz, tras asegurar que no analiza todas las críticas que recibe por su papel.

“Soy una actriz que va creciendo a su ritmo. Dicen que mi rostro es angelical e inocente. A lo mejor sí, pero es cuestión de tomar los que te ayudan a crecer como actriz, y eso es lo que hago”, comentó Mulligan, quien el año pasado contrajo matrimonio con Marcus Mumford, cantante de la banda Mumford & Sons.

Para finales de año aparecerá nuevamente en el cine en la cinta ‘Inside Llewyn Davis’ junto a Justin Timberlake, cuya película fue presentada en Cannes.

Contenido externo patrocinado