La glace et le ciel (’El hielo y el cielo’), un filme documental concebido y realizado por Luc Jacquet (La marcha de los pingüinos, Oscar al mejor documental en 2006), clausura oficialmente hoy la 68 edición del Festival de Cannes.

El hielo y el cielo -presentado fuera de competición- es una odisea científica en la Antártida protagonizada por el investigador francés Claude Lorius (83 años), que se nutre con imágenes de las primeras expediciones a la Antártida realizadas en los años 50.

En aquella época “no sabíamos nada de la Antártida”, admite Lorius en el documental. En el ‘continente helado’ vivían solo focas, pingüinos y algunos jóvenes recién graduados que se aventuraban hacia esos confines del mundo. Hacia allá partió en 1957 Claude Lorius acompañado por dos compañeros. Se establecieron en la base francesa de Charcot, en un espacio de apenas 24 metros, compartido entre los tres, pasaron un año. Oyendo vientos que  soplaban a 200 kilómetros por hora y donde la temperatura más alta era de -20°C.

“Hacía demasiado frío para lavarse, no había intimidad”, recuerda el científico. Pero “esta experiencia fundadora” lo convirtió en un apasionado del continente austral donde pasaría diez años de su vida.

El documental que se estrenará unas semanas antes de la 21 Cumbre Mundial sobre el Clima que se realizará en París a finales de 2015,  pretende servir de ‘caja de resonancia’ a la voz de los científicos, diez años después de Una verdad incómoda (2006), el filme en que Al Gore, el exvicepresidente estadounidense, ya advertía sobre la peligrosa espiral en la que vive el planeta. (I)