La jornada del jueves pasado empezó temprano para las 27 beldades que participan en el Miss Continentes Unidos. El reloj marcaba las seis y media de la mañana. Era la hora de levantarse.  A esa hora el ajetreo es notorio en los alrededores del hotel Wyndham, en Puerto Santa Ana, con una privilegiada vista al río Guayas.

Cada una debía someterse a sesiones de maquillaje para lucir lo mejor posible ante la prensa, que un par de horas después empezó a llegar. Y dentro de ese ‘corre corre’ estaba el desayuno, en el que la cordialidad de las chicas se evidenciaban con los huéspedes que se cruzaban en el camino, en el lobby o en el comedor.

A las diez de la mañana bajaron de sus habitaciones por los ascensores con sus trajes de baño, listas para ofrecer una pasarela en la plaza contigua al hotel.

Tatiana Bischof, una morocha de 18 años, descendió de las escalinatas con la cinta de Argentina. Detrás de ella iba la australiana Colleen Boyle, una de las mayores del certamen con 24.

La personalidad empezaba a diferenciarlas a unas con otras. Algunas más arrolladoras y otras más conservadoras. Y obviamente las más joviales resultaban las latinas.

Kelly Saks, aunque nació en Estados Unidos y representa a ese país, habla un fluido castellano porque sus padres son cubanos, de Pinar del Río.  “En casa hablamos más español que inglés”, sostuvo, mientras los flashes fotográficos la iluminaban.

No es muy alta, apenas mide 1,65 metros, pero eso no le importa. Más se la percibió como una mujer muy extrovertida, siempre dispuesta al diálogo, carismática, que disfruta tanto de la música de Celia Cruz como la propuesta del cubano Pitbull. “Mi abuela siempre dice que los mejores perfumes vienen en frascos pequeños”, añadió la candidata estadounidense, quien toma como referencia a Olivia Culpo, su compatriota y actual Miss Universo, en cuanto a la estatura.

Michelle Casasola no se queda atrás en la locuacidad. Con sus 1,77 metros de altura no pasa inadvertida. La representante venezolana caminaba como si estuviera en alguna pasarela de alguna casa de alta costura. Y no es para menos, es modelo profesional, aunque también estudia comunicación social.

A ella le gustan los riesgos. Contaba que cuando tiene tiempo maneja motos de alto cilindraje. “No todas lo hacen”, indicaba la Miss Nor Occidental, quien confesó su talento para la actuación.

Con 18 años, la uruguaya Camila Vezzoso estuvo en el Miss Universo que se realizó en Las Vegas, en diciembre pasado, pero casi no coincidió en actividades con Carolina Aguirre, Miss Ecuador 2012.

Ahora ambas vuelven a competir en un mismo certamen de belleza. Carolina ahora es la anfitriona y eso permite un mayor acercamiento con la beldad charrúa nacida en Artigas y residente en Montevideo, quien estudia Economía, juega voleibol y diseña ropa.

Carolina es la más mediática del concurso, por ser la anfitriona y por sus otras pasiones ampliamente conocidas como el jazz, género con el que oficialmente inicia su carrera como cantante. Ella ha entablado química con la colombiana Daniela Vega, una ferviente hincha del Junior de Barranquilla.

Además de ellas compiten la belga Sheryne Dandoy, Kimberly Kamish, de Bélice; la boliviana María Renee Carmona, la brasileña Thainara Latenik, la canadiense Melanie McGregor, la costarricense Brenda Muñoz, la chilena María Belén Jerez, la filipina Christina Deuries, la guatemalteca Glenda Mayen, la hondureña Alba Paredes, la india Purva Rana, la mexicana Eva Cedeño, la nicaragüense Luviana Torres, la panameña Gabrielle Sealy, la paraguaya Laura Garcete, la peruana Stefanie Benalcázar, la puertorriqueña Stephanie Santiago, la dominicana Anyelina Sánchez, la rusa Anastasiia Belskaya y la sueca Louise Silliejhom.

Eran las once de la mañana. La presentación para la prensa había terminado. Lo que seguía era cambiarse de ropa, a una más casual, para embarcarse en el bus que las llevó al almuerzo y luego a Manta, donde realizaron una sesión de videos turísticos.

Las candidatas aprovecharon para practicar algunos deportes, entre ellos el fútbol y parapente. Ayer, desde las 09:15, debían desplazarse hacia Quito -vía terrestre- para abordar un avión con rumbo a Lago Agrio, donde se efectuará la elección de Mejor Traje Típico.

La gala final será el próximo sábado 14 de septiembre en el Palacio de Cristal, con una transmisión para 27 países.