Hoy el Teatro Fedenador se convertirá en un verdadero “manicomio” en donde se desarrollarán situaciones hilarantes que viven los hombres y mujeres sometidos a la vida cotidiana.

La obra, una especie de sátira para quienes tienen alguna manía, tiene una duración de casi  dos horas, por lo que no se la puede catalogar como comedia ni drama. Tendrá que usted mismo juzgarla.

El elenco está conformado por Juan José Jaramillo, quien interpreta al personaje de Pepe; Lulú (Denisse Ruiz); Mariuxi (Maribel Solines); Henry (Julio César Andrade); Clara (Giovanna Andrade) y Milton (Oswaldo Segura).

La puesta en escena, dirigida por Martha Ontaneda, empieza cuando un grupo de seis personas que presentan un cuadro de chifladura se halla en un consultorio médico en busca de ayuda para ver si se curan. El psiquiatra nunca llega, por lo que los pacientes deciden ver de qué manera se curan entre ellos mismos.

Uno de los personajes, el más veterano, de pronto lanza sin previo aviso un insulto. Otra es una fanática religiosa que se persigna continuamente. La tercera tiene la manía de la limpieza y tiene que lavarse las manos a cada rato. Hay finalmente un obsesionado con las matemáticas, si así se puede decir, y uno que es incapaz de pisar una línea recta que haya en el piso.

Todas estas manías son conocidas como el síndrome de Tourette, el cual involuntariamente lleva al individuo a insultar; la paulitis, un trastorno que hace que la persona repita por más de dos ocasiones la misma palabra; la bacteriofobia, miedo irracional a las bacterias o suciedad; la aritmomanía, obsesión que desarrolla en relación con las cifras, entre algunos otros problemas mentales.

La comedia entonces consiste en que cada quien hace lo suyo una vez y otra vez y varias veces más y desde luego esa tendencia crea un humor algo absurdo, de aquel humor que se basa en la inexistencia de la lógica. Como se puede ver, la obra es bastante tenue en cuanto a argumento, pero sin duda quien busca pasar un rato de risa, en ‘Cada loco con su tema’ no se aburrirá, así a la salida le cueste trabajo recordar exactamente qué sucedió sobre la escena.

La obra mantendrá al público junto a los personajes en situaciones imprevisibles, no lógicas que tienen como resultado el humor, aunque esté construido sobre el dolor propio o ajeno.

Según Ontaneda, la obra de corte psicológico no relata simplemente lo que ocurre, sino que explica el porqué y la finalidad deesta acción. En esta clase de ensayo, el personaje y su caracterización son más importantes de lo normal”, argumentó la directora de la pieza teatral.

Maribel Solines señaló que para interpretar Mariuxi tuvo que leer mucho en Internet y meterse de lleno, ya que su personaje sufre de ‘tics’, el síntoma de la verificación; es decir que necesita revisar más de dos veces las cosas que ha hecho, ya que no se siente segura.