Aunque las canciones de Britney Spears poseen poco sentido lírico (habitualmente hablan acerca de la farra eterna, seducción o sexo), ella sabe cómo mantenerse al día con las tendencias musicales.

Britney sabe acoplarse. Por eso de aquella ingenua adolescente que proyectaba con Baby one more time de 1999 no queda nada hace mucho rato. De hecho, en cada disco suena menos pop y más disco. Al menos se nota más desde su Black out, de hace cuatro años, aunque conserva el productor de sus inicios: el sueco Max Martin, su brazo derecho.

Y Femme fatale, su más reciente disco (que estrenó el pasado 29 de marzo en Estados Unidos), suena mucho más dance, electro pop e incluso incluye dubstep (un género electrónico que se basa más en sonidos de percusión y bajo).

La “Princesa del Pop” dio su primer aviso el 29 de enero pasado con el estreno de Hold it against me, que ese mismo día alcanzó el primer puesto de popularidad en el escalafón de la revista Billboard.

Su contenido lírico se basa en una mujer que acosa emocional y sexualmente a un hombre. Se resume con el provocador estribillo: “If I said I want you body now, ¿would you hold it me? (Si te digo quiero tu cuerpo ahora, ¿deberías mantenerte contra mí?)”.

La controversial cantante, nacida el 2 de diciembre de 1981 en Missisipi, seduce, según la letra de la canción, pero lo hace con el rol de una extraterrestre.

Por eso el director sueco Jonas Akerland propone para el video una trama en la que  Britney llega desde el espacio en forma de un meteorito y se estrella contra una ciudad que carece de luz. Su personaje pretende conseguir la fama que le es esquiva en otra galaxia y de paso sumergirse en la lujuria para estar más acorde con el título del disco Femme fatale (mujer fatal, su traducción al castellano).

El nombre del álbum es también el reflejo de su personalidad autodestructiva, a través de su carrera, que se refleja con su insaciable sed de sexo y drogadicción, que incluso la condujo a considerarse el anticristo.

Britney danza junto con otros bailarines que audicionó el coreógrafo Brian Friedman para el video que se grabó entre el 22 y 23 de enero pasado. Baila mientras decenas de televisores proyectan sus antiguos videos y micrófonos rodean su rostro. Danza mientras lucha contra su “álter ego”. Ahí, la Britney pública enfrenta a la privada en una escena que contó con la colaboración del experto en artes marciales Steven Ho.

Lo más reciente de la “Princesa del Pop” es Till the word ends, que estrenó el miércoles pasado. Ahí Britney recurre a un video apocalíptico con explosiones y guerras que combina con un baile en un sitio clandestino.

El estribillo principal del tema sugiere “bailar hasta que se termine el mundo (Keep on dancing till the world ends)”.

Pero Femme fatale, el séptimo álbum en la carrera de la estadounidense, es más que ese par de canciones. El disco, grabado para la Sony BMG Music,  cuenta con 12 canciones en su edición estándar e incluye los duetos con Sabi (en -Drop dead- beautiful) y Will.i.am, de Black Eyed Peas (en Big fat bass). Los otros temas del disco son: Inside out, I wanna go, How I roll, Seal it with a kiss, Trip to you heart, Gasoline y Criminal.

Además de Max Martin, este trabajo tiene la participación de Dr. Luke, Benny Blanco (productores), Claude Kelly y Ke$ha (compositores). Y Femme fatale alista su gira mundial para el 17 de junio, pero esa es otra historia.